ENTRETENIMIENTO

Aprender literatura escuchando a Taylor Swift

por Avatar AFP

De Alicia en el país de las maravillas a El Gran Gatsby, pasando por Rebeca o Jane Eyre, las canciones de la superestrella estadounidense Taylor Swift están repletas de referencias literarias.

Ahora, una profesora de literatura de la Universidad de Gante, en Bélgica, aprovecha sus canciones para sumergir a sus alumnos en los maestros de las letras inglesas y las temáticas de sus obras.

Esta docente, Elly McCausland, asegura que los temas de Swift ofrecen una oportunidad de explorar el feminismo, como por ejemplo en «The man», o el mito del antihéroe, en la canción acertadamente titulada «Anti-Hero» de su último álbum Midnights, de 2022.

Fue a principios de año que concibió la idea de empezar en septiembre un curso inspirado en la obra de Swift después de escuchar la canción «The Great War» del último trabajo de la estadounidense.

«La forma en que utiliza la guerra, como una metáfora para una relación, me generó incomodidad y me hizo pensar en el poema de Sylvia Plath ‘Daddy’, que hace algo similar y también es muy incómodo de leer», dice la académica a la AFP.

Como «swiftie», el nombre que reciben los seguidores de la cantante de 33 años de edad, McCausland conocía bien el poder de sus canciones.

El curso «Literature (Taylor’s Version)» es una forma de hacer la literatura «más accesible», «no de crear un club de fans de Swift», asegura.

«Se trata de hacer que la gente se dé cuenta de que la literatura inglesa no es una pila de libros antiguos de hace mucho tiempo pudriéndose en una biblioteca, sino que es algo vivo, que respira y evoluciona y cambia continuamente», argumenta.

La académica subraya que lo mismo podría hacerse con otros artistas y medios como Beyoncé o la plataforma de videos TikTok.

De Swift a Shakespeare

El curso de McCausland usa las letras de Swift como puerta de entrada a grandes del canon literario como William Shakespeare, Charlotte Brönte (Jane Eyre), Geoffrey Chaucer (Los cuentos de Canterbury) o William Thackeray (La feria de las vanidades).

En sus composiciones, la cantautora hace referencia a los trabajos de muchos otros escritores, como Charles Dickens y Emily Dickinson. Según la académica, también existen semejanzas estilísticas con los poetas románticos de comienzos del siglo XIX.

Por ejemplo, en las canciones «Wonderland» y «Long story short», Swift menciona caer por «una madriguera» en una clara referencia a la novela de Lewis Carroll Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas.

En una conversación con Paul McCartney publicada en 2020 por la revista Rolling Stone, la cantautora describía su amor por las letras y cómo estaba «leyendo mucho más que nunca» durante la pandemia.

El curso literario ha alcanzado tal popularidad que McCausland recibe peticiones de fuera de la universidad para poder inscribirse a las clases, incluso a través de mensajes privados y de Instagram.

Pero también críticas y muestras de desdén por usar la obra de Swift en la educación superior. McCausland lo compara con el escepticismo que provocó el premio Nobel de Literatura otorgado al cantautor Bob Dylan en 2016.

En la cumbre del éxito

Swift no ha dejado de acumular éxitos desde su álbum de debut en 2006. Este año se encuentra en la cumbre de su carrera con el Eras Tour, que compite con Renaissance de Beyoncé para convertirse en la primera gira en facturar mil millones de dólares.

La artista de 33 años también se erigió este año como la primera mujer en colocar a la vez cuatro de sus trabajos entre los diez más vendidos de Estados Unidos.

Y no parece que la autora de «Shake if off», «Cruel summer» o «Blank space» vaya a frenar.

La próxima semana empieza su gira por América Latina antes de dar el salto hacia Asia, Australia, Europa y Norteamérica en 2024, al mismo tiempo que prepara el lanzamiento en octubre de la reedición de su álbum 1989 de 2014.

Otros centros educativos han incorporado a la cantante en sus programas académicos, como el Instituto Clive Davis de la Universidad de Nueva York o la londinense Universidad Queen Mary, que sacó un curso de verano para analizar la obra de Swift con lentes literarias.