Como toda buena película animada, Luck trae una premisa optimista: por más funestas que sean las circunstancias, no hay mal que por bien no venga.
Y es eso lo que Apple TV+ espera que se materialice con John Lasseter, el exgurú de Pixar que renunció arrollado por denuncias de acoso en los tiempos del #MeToo, asumiendo luego la dirección de la debutante Skydance Animation.
Luck, la primera película del estudio y que llegará al streaming este viernes, sigue las aventuras de Sam, una joven de 18 años, y Bob, un gato negro parlante, en la fantástica Tierra de la Suerte (Land of Luck).
En este lugar de buena fortuna, toda la buena y mala suerte del mundo es producida por criaturas mágicas incluyendo leprechauns, dragones, unicornios y goblins, quienes después la envían a la Tierra.
La película cuenta con las voces de Simon Pegg, Whoopi Goldberg y Jane Fonda, además de la estrella del teatro Eva Noblezada, que interpreta a Sam, la chica con la peor suerte del mundo.
Pero el elenco sufrió una baja inicial, cuando Emma Thompson anunció en 2019 su salida del proyecto publicando una carta en el diario Los Angeles Times que apuntaba a la contratación de Lasseter como causa de su retiro.
Fue una decisión sobre la cual reflexionaron otros actores.
Pegg contó a la AFP como «inicialmente» tuvo sus dudas antes de decidir continuar.
«Creo que es peligroso cancelar a la gente de forma inmediata si hay una toma de responsabilidades, si reconocen, si aceptan», dijo.
«Complicado»
Lasseter fue responsable por la transformación de Pixar de un pequeño departamento de diseño de Lucasfilm en el estudio de animación más exitoso del mundo con producciones de la talla de Toy Story.
Sin embargo, fue acusado de conductas inadecuadas en 2017, en el medio del movimiento #MeToo, que desveló la cultura sexista enraízada en la industria del cine y la televisión.
Entonces presidente del poderoso estudio, Lasseter se disculpó con «quien recibió un abrazo no deseado», y por «quedarse corto» en garantizar una cultura de «confianza y respeto».
Renunció al año siguiente, reconociendo en un memo interno que había hecho sentir «irrespetado e incómodo» al personal.
Varias fuentes afirmaron que Lasseter bebía mucho en eventos sociales de la compañía y que trataba de besar a las mujeres, de colocar sus manos en sus muslos, y de abrazarlas en reuniones.
En su carta, Thompson dijo que el caso de Lasseter era «complicado».
Después de ser contratado por Skydance, Thompson escribió en su carta que «cualquier empleado de Skydance que no quiera darle una segunda oportunidad tiene que quedarse y aguantar su incomodidad, o perder su trabajo».
Para Pegg, era importante que Lasseter «hubiese admitido responsabilidad por los señalamientos en su contra».
«Estaríamos todos condenados si fuésemos defenestrados por acciones que lamentamos y por las cuales nos disculpamos. Esa disculpa, creo que es lo más importante».
Ya Goldberg tuvo una mirada más suscinta: «Todos metemos la pata alguna vez», dijo a AFP.
Aventura física y emocional
En Luck, Sam es una huérfana que llega a la adultez sin encontrar un hogar que la acoja permanentemente.
Un día sigue al gato Bob (Pegg) hasta la Tierra de la Suerte en busca de una moneda para la buena fortuna.
Ella espera que este amuleto ayude a encontrar la «familia definitiva» que ella nunca tuvo, pero para su joven amiga Hazel.
Claro, no será fácil. Sam tendrá que emprender una jornada en un reino mágico plagado de máquinas de reacción en cadena y cascadas de glitter, pero también deberá iniciar un viaje emocional.
«Es algo que realmente me gusta. Es una película que alinea lugares fantásticos con situaciones del mundo real sobre la amistad», dijo Pegg.
«A veces lo que parece ser azar termina siendo buena suerte. No es diferente para Sam, que aparentemente vive toda una vida de mala suerte, apenas para iniciar esta aventura y encontrar exactamente lo que ella ha estado buscando».
Para los cineastas, la salida de Thompson derivó en la entrada de la ganadora del Oscar y activista social Jane Fonda, quien interpreta a una elegante dragona: la directora ejecutiva de toda la operación.
«Cuando Jane se unió al elenco, yo la admiraba como una legendaria activista y feminista», dijo Pegg.
«Me pareció que ella era una gran persona para tomar el liderazgo. Y su participación en la película fue lo que cimentó mi decisión de hacerla».
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