La actriz Angelina Jolie se mostró muy crítica con Hollywood, la industria donde se crió y alcanzó la fama internacional y de la que asegura que, además de ser un mundo «superficial», no es un lugar sano.
«Crecí en un lugar bastante superficial. De todos los lugares del mundo, Hollywood no es uno sano», expresa en una entrevista con The Wall Street Journal con ocasión del próximo estreno de la película Maria, en la que interpretará el papel de la soprano María Callas.
Jolie subraya al medio que, hoy día, no sería actriz: «Quizá sí de teatro, pero no de Hollywood. Cuando empecé, no había tantas expectativas de ser tan pública, de compartir tanto».
La actriz asegura que los primeros años de fama fueron muy duros, y llegó a tener depresión y pensamientos suicidas; además, el punto más álgido de su carrera llegó mientras su madre moría a causa de un cáncer.
En la conversación con el periódico estadounidense reconoce que, aunque gracias al público tiene una carrera, la gente tiene una imagen de ella que no se corresponde del todo con la realidad y que no le permite exteriorizar su sufrimiento o tristeza.
«Desde que era joven, a la gente le gustaba la parte de mí que es bastante dura y quizá un poco salvaje. El público no quiere oír hablar de mi dolor o mi tristeza. Eso no es entretenido», expresa.
Un giro de carrera
Aunque Angelina Jolie continúa trabajando en películas, como la tercera entrega de la saga de Disney Maléfica, también se ha embarcado en proyectos que poco o nada tienen que ver con el cine.
Recientemente dio el salto al mundo de la moda con Atelier Jolie, una marca sostenible con sede en NoHo -un barrio de Manhattan- donde dispone de un taller en el que los clientes pueden elaborar sus propias prendas con ayuda de diseñadores y artesanos.
Además, Jolie está involucrada en la producción de un musical en Broadway llamado The Outsiders, basado en el libro homónimo de Susan Eloise Hinton y en su adaptación cinematográfica que Francis Ford Coppola hizo en 1983.
La actriz también protagonizará Maria, un biopic de la cantante de ópera María Callas dirigido por el aclamado director chileno Pablo Larraín, que está previsto que se estrene a finales de 2024 o en 2025.
Jolie confiesa a The Wall Street Journal sentirse «algo aterrorizada» de interpretar a Callas, pues no se considera a sí misma una cantante y, además, no suele cantar ni siquiera en la intimidad, limitándose a entonar en voz baja el «cumpleaños feliz» durante las fiestas.