Anatomía de un escándalo se llama la serie que Netflix lanzará este 15 de abril. Aún antes de su estreno, los avances de esta realización, basada en la novela del mismo nombre de Sarah Vaughan, entusiasman a los usuarios de la plataforma, que la comparan, por las características de su trama, con uno de los más recientes éxitos de la cadena de streaming, Inventando a Anna, la miniserie sobre una joven estafadora que protagonizó la actriz Julia Garner.
Anatomía de un escándalo es un thriller psicológico y un drama judicial que consta de seis capítulos de una hora. La historia se centra en la vida de James Whitehouse, ministro del parlamento británico, político poderoso con un futuro promisorio y amigo del Primer Ministro, que lleva una vida feliz y ejemplar junto a su esposa Sophie, hasta que un día es acusado de un crimen y todo su mundo se desmorona.
Mientras que la imputación que le llega a Whitehouse genera un cimbronazo político y revela detalles ocultos de su vida privada, Sophie confía en la inocencia de su marido y lucha por limpiar su reputación. Mientras tanto, una fiscal ambiciosa e inteligente está convencida de la culpabilidad del ministro y lo único que busca es que pague por su accionar.
Así se desarrolla un atrapante proceso judicial en el que se mezclan la política, la vida privada y una serie de secretos que tanto pueden vulnerar la relación familiar de Whitehouse como a las más altas estructuras del gobierno británico.
La serie está protagonizada por Sienna Miller, en el papel de Sophie; Rupert Friend, como James; y Michelle Dockery, como la fiscal Kate Woodcroft. La adaptación de la novela de la británica Sarah Vaughan, que promete ser un éxito en Netflix, es de los prestigiosos y multipremiados guionistas David E. Kelley -creador de Big Little Lies y Aly McBeal– y Melissa James Gibson, autora nada menos que de House of Cards.
El eje de Anatomía de un escándalo es, entonces, el desarrollo de un proceso judicial en el que se descubrirán los secretos ocultos de Whitehouse, que no sería el padre de familia ejemplar que parecía en un principio. Estas dos situaciones que ofrece la ficción que se estrenará el viernes, un juicio y muchos engaños, permite a los usuarios de la plataforma de streaming comparar esta realización con un reciento éxito de Netflix: Inventando a Anna.
En esta producción de Netflix protagonizada por la joven Julia Garner -la muy talentosa actriz que deslumbró en Ozark-, la trama se va desarrollando a partir de un juicio. Y, como en Anatomía de un escándalo, la protagonista de esta miniserie de 6 capítulos también lleva una vida en la que las apariencias engañan. Y mucho.
Es que en la ficción creada por Shonda Rhimes se cuenta la historia de Anna Delvey -un caso basado en la vida real-, una joven de origen alemán que se infiltró en la alta sociedad neoyorquina haciéndose pasar por una heredera de una millonaria fortuna. A través de ese engaño, la mujer se dio la gran vida, con hospedajes en hoteles cinco estrellas, viajes en vuelos privados, y el acceso a los lugares más exclusivos de la elite estadounidense. Al descubrirse el fraude cometido por esta muchacha, Anna fue llevada a tribunales donde se la acusó por estafa, robo de servicios y hurto en segundo grado.
Y la manera de narrar esta historia, con los ingredientes propios de un drama judicial y la indagación sutil en la psiquis de los personajes, emparentan a Inventando a Anna con Anatomía de un escándalo. Y es por eso que aquellos que amaron la primera serie se encuentran ansiosos de ver la segunda.