ENTRETENIMIENTO

Amneris Treco: «En Venezuela se hace buen teatro, sin recursos, por amor al arte»

por Avatar Alba Freitas

Amneris Treco, además de ser actriz egresada del Taller Nacional de Teatro de la Fundación Rajatabla, es una directora muy detallista. Cuando decidió proponer la pieza Fando y Lis, de Fernando Arrabal, para la novena edición del Festival de Jóvenes Directores Trasnocho sabía que lo más importante era que la obra funcionara como un reloj suizo. Se centró en prestar excesiva atención a todo lo que incluyera en su propuesta, lo que hizo que montaje llevara más de tiempo y trabajo por el cuidado excesivo de los detalles. Su esfuerzo valió la pena: fue una de las ganadoras de esta edición.

La también modelo de 30 años de edad no pensaba en nada particular cuando el jurado anunció su fallo: la emoción y la felicidad la sobrepasaban. Fando y Lis, una obra clave del teatro del absurdo, logró el primer lugar ex aequo junto a la propuesta de Leandro Campos, La niña jamón. «Sólo estaba ahí viviendo el momento abrazando eufóricamente a Leandro y agradeciendo», comenta. Tener que filtrar cada uno de los detalles que quería incluir, ajustarlos, ensayar la parte musical bajo la dirección de Mario Becerra con un elenco en el que no todos son músico, también tomó su tiempo.

Los miembros del panel integrado por Ana García Freychet, encargada de misión cultural de la Embajada de Francia; la periodista cultural Zara Fermín, la directora de producción y diseñadora de vestuario Eva Ivanyi, el actor, director y productor teatral Héctor Manrique y el productor teatral Douglas Palumbo decidieron darle el primer premio ex aequo.

Amneris Treco

Amneris Treco | Foto Cortesía

Según el veredicto, Amneris Treco es ganadora «por desarrollar su visión como creadora a través de una propuesta apoyada en una destacada puesta en escena junto a un sólido grupo de intérpretes, que le permite armar de forma lúdica, un arriesgado y sólido trabajo». El montaje de Treco destaca por su compleja puesta en escena, en la que destaca un elenco masculino integrado por Jeizer Ruiz, Abilio Torres, Erick Palacios, Julián Izquierdo, Alejandro Míguez y Pedro Medina.

Además del primer premio, Abilio Torres, se llevó el reconocimiento a Mejor Interpretación Masculina «por los distintos registros explorados en el desarrollo de su personaje, brindándonos una actuación de amplios y emotivos matices». Para Treco fue «genial» recibir el premio del primer lugar. Resultó, además, un momento maravilloso poder compartir el primer lugar con Campos, otro de los participantes, al que define como su amigo, alguien a quien quiere y admira mucho.

Abilio Torres | Foto @hecha_de_sol (con el Samsung Galaxy S2 Ultra) 

«Su montaje de La niña jamón me encantó. Mi hermano de vida, Abilio Torres, se llevó el premio a Mejor Actor y estoy de acuerdo, pero me habría encantado que empataran a mis 6 actores o una mención especial a Mejor Ensamble porque, honestamente, me parece que todos individualmente y en grupo están de premio. Y estoy muy de acuerdo con la mención especial de Mejor Dirección de Arte a Edward Paruh, fue súper especial verlo recibirlo. Estaba hinchada de orgullo».

Amneris Treco tiene una Licenciatura como Intérprete en Danza Contemporanea y Artes Escénica,  danza, teatro y música, en la Universidad Experimental de las Artes (Unearte). Ha participado en montajes como directora, asistente de dirección y actriz. Es instructora de pilates y vocalista de La unidad tributaria, una banda tributo al rock en español así como también ha sido soprano en el coro de música antigua dirigido por Alexander Hudec de La Camerata de Caracas.

Fando y Lis se presentará los viernes a las 7:30 pm, sábados y domingos a las 7:00 pm hasta el 24 de marzo en una temporada compartida con La niña jamón en el Trasnocho Cultural.

Foto @hecha_de_sol (con el Samsung Galaxy S2 Ultra) 

Tar, ese maravilloso lugar

Fando y Lis es un texto con el que Amneris Treco se encontró por primera vez hace más de 12 años en un Festival Iudetista (cuando existía el Instituto Universitario de Teatro). Desde ese momento la quiso montar. «Más que transmitir un mensaje, me interesa lo que pueda generar en el público; el movimiento pánico creado por Fernando Arrabal y Jodorowsky busca eso, generar emociones en el público desde una narrativa demencial pero lúdica».

Lo logró: en algunas funciones de la pieza hubo personas que se salieron de la sala, cuenta, por las emociones que causa el texto en el espectador. La pieza sigue la historia de seis actores que aceptan el trabajo de montar la obra Fando y Lis, de Arrabal. Los seis intérpretes deberán asumir el reto de contar la historia de esta pareja que vive una relación extremadamente tóxica con múltiples abusos y manipulaciones.

Amneris Treco

Foto @hecha_de_sol (con el Samsung Galaxy S2 Ultra) 

Ella, Lis, en silla de ruedas y en ocasiones completamente incapacitada, no pone ningún tipo de límites en el vínculo. Él, Fando, un compañero que aunque intenta ser complaciente parece no ser consciente del nivel de violencia con el que actúa. Ambos intentan llegar juntos a Tar, un lugar que describen como maravilloso aunque no especifican dónde queda o qué representa. «Tar es el lugar o el estado al que se llega después de transitar y buscar mucho. La vida se queda corta, sea bello o espantoso el camino, es la búsqueda sin pausa de la paz plena o de una idea utópica de existencia. ¿Encontraré a Tar? No tengo idea», comenta Treco.

En la pieza, los seis actores se van turnando la representación de esta pareja protagonista que se lanza a la búsqueda de Tar encontrándose en el camino con varios personajes únicos. A medida que transcurren las escenas y las transiciones musicales, los seis intérpretes rompen con la cuarta pared en un juego metaliterario que genera emociones fuertes en la audiencia, ya sea por los momentos de violencia o por la sinceridad de los diálogos que dejan en evidencia la imposibilidad que existe en una parte del ser humano de ser efectivos en la comunicación.

Foto @hecha_de_sol (con el Samsung Galaxy S2 Ultra) 

Absurdo, teatral e inquietante

Amneris Treco estaba muy nerviosa el día de la premiación, domingo 3 de marzo. Sabía que tenía muchas probabilidades de ganar, pero igual había mucha incertidumbre. Como participante del festival, ninguno de los seis concursantes sabía exactamente los parámetros del jurado para evaluar. «No sabes nada porque el jurado se mantuvo bastante al margen de dar cualquier tipo de feedback, lo cual es el deber ser. Entonces no había manera de realmente medirlo».

Su propuesta, a pesar de ser parte de la corriente absurda, muy teatral y sumamente inquietante, recibió muchos comentarios positivos. «Hay quienes la han repetido, hay otros más sensibles que no la verían de nuevo pero que quedaron encantados con la pieza y horrorizados de lo que somos como especie. Eso es un poco lo que busca este tipo de obras, que te puedas ver como sociedad hablando de temas que por lo general escoges no ver o hablar, pero el no mencionarlo no significa que no existan», reflexiona.

Foto @hecha_de_sol (con el Samsung Galaxy S2 Ultra) 

Treco define el proceso de montaje de Fando y Lis como maravilloso, porque cada uno de los miembros de su equipo trabajó distinto, pero con una mística y disciplina admirables. «Yo quedé fascinada con lo bondadoso de mi elenco, lo dúctiles que eran al momento de dirigirlos, como se iban transformando y cómo íbamos engranando códigos. Fueron muy responsables y comprometidos. Esos seis  hombres, mi asistente de dirección Mahuampi Ruiz, mi productora Marifer Rosa-Brusin, ahí siempre al pie del cañón haciendo el trabajo. Mi equipo de trabajo es un regalo de Dios», afirma la directora.

Foto @hecha_de_sol (con el Samsung Galaxy S2 Ultra) 

Ahora al grupo le toca asumir el reto de llevar nuevo público a la sala en una temporada que comparte con Campos, algo que en términos de logística resulta agotador. «Es desgastante el cambio de escenografía todos los días, pero no hay mucho que decir sino hacer. Hacer en pro de que todo salga maravilloso en función, dar sala a la hora y ya», comenta. A Treco no le molesta compartir, aunque sí admite que sería más cómodo que cada ganador tuviera su propia temporada.

«Entiendo que el teatro cambió un poco el formato del festival este año. Ellos estarán probando nuevas dinámicas y ya verán que les resultará mejor, en miras de que las siguientes ediciones salgan mejor», explica.

Foto @hecha_de_sol (con el Samsung Galaxy S2 Ultra) al

Por amor al arte

Después de la pandemia, el gremio teatral sufrió una caída en la taquilla de la cual no se ha recuperado. Treco explica que, aunque sí asiste más público por el bajo costo de las entradas (5 dólares), para ellos, como artistas, es un precio muy alto a pagar. «Una entrada de 5 dólares, de los cuales solo nos toca un porcentaje, no da para darle un pago digno a nadie. Entonces, sí, hay más personas en la sala, pero aún estamos haciendo teatro por amor al arte».

El problema, matiza, no es el teatro ni las agrupaciones, es un tema sociocultural. «Lo que se consume ahora es muy fast-food, tiktok, nadie ve algo que dure más de 15 segundos porque automáticamente pierde el interés. En Venezuela estamos sin duda en una batalla que va a durar mucho tiempo para ganar público. En ese tránsito muchos van a desertar por buscar otras opciones de trabajo que sí les de sustento digno».

Foto @hecha_de_sol (con el Samsung Galaxy S2 Ultra) 

Como directora y actriz, Treco no solo hace teatro sino, también «consume teatro a montones». Le encanta ver piezas como las que hacen La Caja de Fósforos. Allí las actuaciones y producción, dice, no tienen nada que envidiarle a las de otros países. En Venezuela, afirma, sí se hace muy buen teatro y sin recursos. «Somos maestros en eso. Pero para traer público nuevo, personas que no saben nada de teatro, se necesitará mucho apoyo de empresas privadas grandes, alcaldías. Debe haber agentes externos que apoyen el arte y el teatro. Necesitamos más apoyo y mecenas, para que todo el trabajo que hacemos llegue a más personas».

Treco está segura que seguirá dirigiendo y actuando. Todavía no sabe cómo ni en qué tiempo lo hará. Pero seguirá. «Tengo otro proyecto en mente. Espero que las condiciones se den para seguir».