El cineasta Pedro Almodóvar reivindicó este viernes en el Festival de Cine de Nueva York la memoria histórica española, defendió que hay una «deuda moral» con las víctimas del franquismo y dijo que su última película, Madres paralelas, que clausura la muestra, busca dar visibilidad al problema.
«España es el segundo país después de Somalia con más desaparecidos, unos 140.000. La sociedad española tiene una deuda con las familias y las víctimas, y hasta el momento en que no se abran todas las fosas comunes la guerra civil no habrá terminado», explicó el director en la presentación a la prensa.
Almodóvar muestra «el lado más oscuro de la Guerra Civil española» a través de una de las protagonistas, Janis (Penélope Cruz), una mujer contemporánea que permite relacionar el presente con el pasado a través de la relación con su abuela, que le dejó un «legado» compartido por toda una «generación de bisnietos que piden la excavación de las fosas».
El cineasta manchego, más político que nunca, explicó a un público eminentemente estadounidense que quería dar «visibilidad a un tema del que no se habla lo suficiente», y apuntó que la reciente aprobación de la Ley de Memoria Democrática por parte del gobierno liderado por el Partido Socialista «ha cambiado la situación» y desatado la «furia» del «ala derechista».
«Es algo que no puedo entender, porque es un problema de humanidad: lo único que piden las familias de las víctimas es un lugar con el nombre de su abuelo o bisabuelo donde llevar flores, rezar», expresó Almodóvar, rechazando que la memoria histórica trate de «reabrir viejas heridas», como afirma en la película su otra protagonista, la joven Ana (Milena Smit).
En Madres Paralelas, además de Janis y Ana, aparecen otras madres, mujeres de edad ya avanzada que durante toda su vida han buscado recuperar los restos de sus ancestros y a las que el cineasta consideró no solo víctimas del franquismo, sino también «de la democracia española».
«El pacto de silencio y la Ley de Amnistía las condena también a la no existencia, como el régimen de Franco. Yo, como español, entiendo que la izquierda tuviera miedo. Pero 10 años más tarde era el momento en que la izquierda debería haber abordado las fosas comunes, tenían mayoría absoluta y no lo hicieron. Desde entonces hay una deuda moral», sostuvo.
Cruz y Smit, también presentes en la charla tras la proyección de la cinta en el Lincoln Center de la Gran Manzana, si bien no se pronunciaron sobre el tema que hila la película, sí respondieron preguntas relacionadas con el proceso de creación de este trabajo y elogiaron a Almodóvar por elegirlas.
La oscarizada Cruz aseguró que ha sido su participación «favorita» en la carrera del director por las «circunstancias extremas» en que recibió su llamada, ya que estaba «aterrorizada» del coronavirus, mientras que Smit, a quien Almodóvar describió como una futura «superestrella», recordó que no supo con quién trabajaría hasta su último casting.