En el penúltimo capítulo de la segunda temporada de Luis Miguel, la serie se ve cómo Luismi se reconcilia con su amigo y representante Mauricio Ambrosi; sin embargo, todo puede cambiar en el final de temporada.
Después de comprobar que Ambrosi no fue el culpable de lo que ocurrió en el concierto en Perú, en el que tuvo un accidente de oído, Luis Miguel hace las paces con él, pero en los últimos minutos del episodio de este domingo el mánager y Michelle (hija del Sol) se besan.
Y es que en la vida real el personaje que interpreta Fernando Guallar sí existió y se trata del español Alejandro Asensi, quien fue su gran amigo y a quien conoció desde la infancia, hijo del periodista José Asensi Blasco y de Amparo Blanquer.
Si bien perdieron comunicación cuando Luis Miguel llegó a México con su familia, años después, en 1995, se convirtió en su mánager y mano derecha, pero su relación se rompió precisamente porque Asensi comenzó a salir con Michelle Salas, con quien tenía alrededor de 20 años de diferencia de edad.
De hecho, en 2007 Luis Miguel le pidió a Alejandro Asensi que lo ayudara a iniciar los trámites para reconocer legalmente a Michelle como su hija, siendo un año después el encuentro entre padre e hija, tras el cual ella se mudó con él a Los Ángeles, California.
Recordemos que Michelle es hija de Stephanie Salas y El Sol, pero el artista no la reconoció por años, hasta que se dio el encuentro entre ambos.
En 2007, Micky ya estaba construyendo una familia con Aracely Arámbula, aunque el momento de paz con su hija se rompió cuando empezó su romance con Asensi y el cantante se separó de ambos; no obstante, poco después la relación padre-hija se recuperó.
Si bien Asensi es hermético en hablar del tema, en el libro biográfico de Javier León Herrera, Oro de Rey, relata que Luismi y Alejandro fueron amigos desde niños, pues Luisito Rey y Marcela Basteri fueron también amigos de los papás de Alejandro.
El final de temporada de Luis Miguel, la serie llegará el próximo domingo a la plataforma Netflix.