Alberto Iglesias acaba de batir su propio récord (y el nacional) de Premios Goya acumulados. La noche de este sábado sumó el número once por la espectacular composición de Dolor y gloria, la cinta que esta noche aspira a 16 galardones, de los que ya lleva dos.
«Qué emoción más grande, no sé qué decir«, señaló emocionado el compositor donostiarra, conocido por su timidez, al recoger su undécimo premio.
«El cine de Pedro Almodóvar me ha hecho más libre (…), ha contado cosas que son muy difíciles de contar, he tratado con la música de llegar al corazón de la película, ser verdadera», agregó antes de dedicar el premio a sus hermanos.
Iglesias (1955) es el más célebre compositor español de bandas sonoras de películas y, con once galardones desde 1994, el que más premios ha logrado sumar (también es el más nominado, con 17, seguido de Antonio de la Torre con 14).
Creador de cuidado estilo intimista, Iglesias ha colaborado con Almodóvar en prácticamente todas sus producciones; cinco de sus Goyas lo son por películas del manchego.
Entre la primera, La flor de mi secreto (1995) y esta última Dolor y gloria, han trabajado juntos en Carne trémula (1997); Todo sobre mi madre (1999); Hable con ella (2002); La mala educación (2004); Volver (2006); Los abrazos rotos (2009); La piel que habito (2011); Los amantes pasajeros (2013) y Julieta (2016).
Tres veces nominado al Óscar (Tinker Tailor Soldier Spy, The Kite Runner y The Constant Gardene«), Iglesias ha ganado además dos veces en el Festival de Cannes, la última por la música original de Dolor y gloria. Y de cinco veces que ha sido nominado a los Premios Europeos del Cine ha ganado tres (La piel que habito, Los abrazos rotos y Volver, todas de Pedro Almodóvar.
«El sonido de la película nace de un sexteto de cuerda combinado con piano y clarinete, que nos daba la posibilidad de situar la música muy cercana al protagonista, de que estuviera presente en los planos cortos y evocar sus momentos de incertidumbre y dolor», explicaba recientemente Iglesias en una entrevista.
En 2016 fue nominado por Ma ma, de Julio Medem; en 2018, por la coproducción hispanoargentina La cordillera, y el año pasado por Yuli, de Icíar Bollaín, pero el «cabezón» número once se le resistía.
Premio Nacional de Cinematografía en 2006, Iglesias ha desarrollado su profesión básicamente dentro del cine, aunque también ha creado piezas coreográficas para Nacho Duato y la Compañía Nacional de Danza.
Estudió piano, armonía y composición en su ciudad natal. Después aprendió técnicas de composición electroacústica con G. Brncic en los estudios Phonos de Barcelona y amplió conocimientos con F. Schwartz en París (composición y piano) y Milán.