Un grupo de lingotes de concreto se apila en forma piramidal en una de las esquinas de la Sala Trasnocho Arte Contacto (TAC) del Trasnocho Cultural. La pieza le da la bienvenida al público a la exposición Tangibles / Intangibles del artista y escultor ítalo-venezolano Alberto Cavalieri. La exhibición está conformada por 24 obras que presentan un itinerario de los 30 años de trayectoria del también diseñador industrial e ingeniero mecánico. Reconocido por sus nudos de hierro que dibujan giros y torceduras en el espacio, el artista vuelve al país luego de 10 años de ausencia para mostrar sus nuevas ideas y demostrarse a sí mismo lo persistente que ha sido con su trabajo.
Justo detrás de esa primera obra piramidal, el espectador podrá observar las piezas creadas en 2017, 2020 y 2022. Tres paredes con lingotes que representan el oxígeno, el agua y los granos se exhiben como una metáfora de aquellos recursos valiosos que están actualmente en peligro. «Son elementos vitales que al equipararlos con el lingote que tenemos en el imaginario social, que es el de oro, le estamos dando una nueva resignificación, un nuevo valor. Hay lingotes que son de agua, oxígeno, de petróleo», comenta Cavalieri.
En el centro de la Sala TAC, ocho pilares de concreto muestran como foco principal el trabajo más reciente del escultor: obras monolíticas con inscripciones en bajo relieve de palabras alusivas a diferentes conceptos intangibles como los valores humanos o el tiempo. «Algo que desees», «Algo que necesites», «Algo que quieras», «Algo que odies», se lee en las inscripciones. Al frente una pila de bloques de concreto muestra los valores humanos: verdad, justicia, lealtad, benevolencia, agradecimiento, misericordia. A los valores los acompañan bloques de concreto con horas aleatorias congeladas en la rigurosidad del material. «No es una obra con un carácter formal, no es una proeza técnica. La obra se construye dentro de la cabeza del espectador imaginando lo que dice. Para mí los bloques son entes modulares monolíticos para representar cualquier tipo de valores humanos», explica el escultor.
En la exhibición también hay un apartado dedicado a sus nudos. Desde videos que muestran cómo se trabajó el material para anudarlos hasta maquetas previas a su materialización. «Hay un grupo de obras que son de hierro forjado y hablan de la transfiguración de los materiales. El acero que se utilizaba de manera rígida aquí pareciera tener un comportamiento que no le corresponde, más ligero y liviano. También hay un grupo de obras que son más concretas y se refieren a la estética latinoamericana de las obras de grandes proyectos inconclusos. Estas son obras en las que afloran las cabillas, los metales que se ven como las promesas de que algún día se culminarán».
Tangibles / Intangibles resulta, de esta forma, un recorrido completo y antológico por las creaciones de Alberto Cavalieri. «La muestra tiene seis etapas de mi obra, desde mis inicios hasta los últimos diez años», comenta el artista. La exposición se inaugurará este 2 de marzo a las 5:00 pm y estará en la sala hasta el 20 de abril.
Investigación continua y evolutiva
Nacido en Caracas en 1969 y luego de 30 años de carrera, Alberto Cavalieri reconoce sentir todavía ese afán por conseguir nuevas líneas de trabajo y seguir siempre evolucionando hacia la siguiente gran obra. Fue a partir de 2010, cuenta, cuando además de la línea que trabajaba con los Nudos comenzó con los lingotes. «Cada obra es un proceso que no para, es una investigación continua, evolutiva, cada obra te lleva a la siguiente».
En un primer momento se podría pensar que hay una aparente disrupción formal en la muestra Tangibles / Intangibles. Sin embargo, el escultor asevera que sí existe una relación entre cada una de las piezas expuestas: su búsqueda por darle un nuevo significado a las ideas y los materiales. Cavalieri explica: «En el trabajo de los metales, los nudos, le daban un comportamiento distinto al material. Con los bloques de concreto ahora resignifico el contenido de las palabras. Es una suerte de cosificación, es llevar al material elementos o ideas que no tienen formas, son intangibles. De allí el nombre de la muestra. De una manera simbólica y metafórica se da una resignificación de cada una de estas etapas».
A pesar de que formalmente pareciera que no hay relación, la hay, insiste. Desde sus inicios, explica, ha trabajado en resignificar y transfigurar materiales. Empezó, así, dándole otra naturaleza al hierro para doblarlo en el espacio. Ahora, quiere transfigurar las ideas y, para ello, las lleva a los lingotes. «Se trata de transformar lo intangible en tangible», comenta.
Con museografía de Oscar Díquez y curaduría de Ruth Auerbach, la exposición es el resultado de un trabajo en conjunto para decidir las piezas más representativas de cada una de las etapas del escultor. En palabras de la experta, la formación interdisciplinar del artista revela que no existen límites infranqueables para la creación.
Y añade: «En su experiencia, estos conocimientos coexisten como habilidades o destrezas para potenciar la configuración de una propuesta de arte, basada fundamentalmente en alterar la lógica de la materia y su comportamiento. Una práctica que nace de un complejo e intrincado proceso constructivo en el que el artista desafía la rigidez y el peso de los materiales, desplegando ante el desconcierto del espectador, formas sinuosas e insurgentes que parecieran elevarse y levitar en perfecto equilibrio».
Proceso creativo interdisciplinario
Una idea. Eso es todo lo que necesita Alberto Cavalieri para crear. Su proceso como escultor parte de allí, de una idea intangible que buscará materializar, primero, por medio del dibujo, luego con maquetas y finalmente en los materiales con los que desea trabajar. No es un proceso sencillo. Para poder llegar al resultado final, el artista implementa y conecta todos los estudios o prácticas multidisciplinarias que tuvo desde niño.
«En algún momento de mi proceso, cuando estudiaba alguna profesión, sentía alguna insatisfacción que me hacía incursionar en otra. La verdad, no sabía al final a dónde me iba a dirigir. Hoy me doy cuenta de que todas esas prácticas convergen en la escultura. Las voy utilizando en la medida en que las voy necesitando. Cuando parto de una idea materializada, no tengo un pensamiento pragmático, solo sueño con materializar esa idea. Una vez la tengo clara en la cabeza, incorporo los conocimientos adquiridos en cualquiera de las disciplinas», cuenta.
En varias ocasiones, reconoce, tuvo que desarrollar sus propias máquinas para hacer sus obras. Desde el inicio ha sido complicado, afirma, cuando buscaba apoyo en otros talleres siempre se encontraba con la respuesta de que no era posible. «De allí un poco el empeño de hacer estas obras anudadas para demostrarme a mí mismo que sí se puede», confiesa.
A pesar de las dificultades, ha tenido un trayecto exitoso: sus esculturas monumentales están en espacios públicos. Su trabajo está representado colecciones del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, Colección Ciudad Banesco de Caracas, Museo de Arte Latinoamericano de California, Estados Unidos; Museo de Arte Moderno de Cuenca en Ecuador, entre otras. También ha expuesto en museos y galerías de Venezuela así como Estados Unidos, Colombia, Canadá, Cuba, y México.
“Me inspiran mi familia y mi país”
Residenciado en Miami, desde hace una década, Alberto Cavalieri admite que su trabajo ha ido cambiando así como él ha ido evolucionando como persona. «El trabajo es un reflejo de quien es uno. Al igual que como uno va madurando y cambiando su percepción hacia la vida, vas cambiando tu percepción del arte, tus intereses, ideas, planteamientos, propuestas, filosofías».
Tras su larga ausencia de las salas del país, el escultor admite estar muy contento de regresar a su país. También reconoce que el público siempre lo ha recibido muy bien. Después de treinta años de carrera, Cavalieri todavía tiene mucho por crear. «Me inspira mi familia, mi país, seguir adelante y seguir mis sueños», comenta el escultor. No quiere, confiesa, que lo conozcan solo por los nudos. También es capaz de transfigurar lo intangible en tangible como parte de su propuesta artística. «Actualmente estoy desarrollando esta temática que tiene infinitas vertientes, tiene mucha tela por cortar. Espero a futuro siempre seguir resignificando las cosas», concluye.