La obra Nenúfares es una serie de pinturas del famoso artista impresionista francés Claude Monet, creada durante los últimos treinta años de su vida. La serie consta de varias pinturas de diferentes tamaños y formatos que representan el jardín de agua de su casa en Giverny, al noroeste de París.
Su belleza ha cautivado a cientos de espectadores que las visitan anualmente en museos de todo el mundo, especialmente La Orangerie en París, lugar donde se exhiben 40 lienzos en una gran sala dispuesta de acuerdo con la visión original de Monet.
Entre ellos está Ai Weiwei, artista nacido en China, quien se ha destacado por su activismo y trabajos visuales que lo han llevado a tener un gran reconocimiento a nivel mundial desde el año 2005, cuando escribió en un blog público que los Juegos Olímpicos de 2008 para los que se había construido la estructura del Estadio Nacional (conocido popularmente como ‘El Nido de Pájaro’) estaban contaminados por la corrupción oficial y eran una propaganda más del gobierno.
Ahora, el artista llamó una vez más la atención gracias a la reproducción que hizo de una de las obras de Monet, como parte de su nueva exposición titulada Weiwei Weiwei: Making Sense. En esta, el artista de 65 años de edad buscó mostrar la transformación de artículos útiles en objetos «ordinarios» inútiles, pero valiosos, así como varias de sus obras basadas en la construcción y deconstrucción.
En cuanto a la obra, lo más atractivo es cómo recreó, desde su perspectiva, una las obras más importantes del impresionista francés. Utilizando aproximadamente 650.000 piezas de Lego, en 22 colores distintos, Weiwei construyó su propia versión del famoso tríptico Water Lilies (1914).
De acuerdo con el medio especializado en artes, ArtNews, el Design Museum de Londres, explicó en un comunicado oficial que la pieza «sugiere tecnologías digitales contemporáneas que son fundamentales para la vida moderna y en referencia a cómo el arte se difunde a menudo en el mundo contemporáneo», haciendo referencia a las piezas que forman una especie de «pixeles» sobre la pared.
Comentaron también sobre las pequeñas alteraciones que el artista habría hecho en la obra, representando así su vida personal y trayecto artístico, pues las zonas oscuras del lado derecho reflejan «el refugio subterráneo en la provincia de Xinjiang donde Ai y su padre, Ai Qing, vivieron en el exilio forzado en la década de 1960».
«La expresión personalizada surge de identificarse con la historia y los recuerdos mientras se crea un nuevo lenguaje y narrativa. Sin un lenguaje personal narrativa, la narración artística pierde su calidad», explicó Ai Weiwei en el escrito.
La pieza de 15 metros de largo, titulada como Water Lilies #1 estará disponible al público del 7 de abril al 30 de julio de 2023 en el Design Museum.
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