Ad astra, la película espacial protagonizada por Brad Pitt, se presentó este jueves en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde compite por un León de Oro.
El director de la producción, James Gray, contó en rueda de prensa que antes de empezar el proyecto vio pintada en una pared: «La historia y el mito siempre empiezan en el microcosmos de lo personal». Había encontrado el espíritu de Ad astra.
En el filme, Brad Pitt es un astronauta que viaja a los confines del sistema solar en búsqueda de su padre, que lleva años desaparecido en el espacio exterior, en una misión que está poniendo en peligro la supervivencia en la Tierra.
El relato galáctico, con influencias literarias clásicas desde La Odisea a El corazón de las tinieblas o Moby Dick, alberga en su interior un viaje emocional de un hombre abandonado por su padre y con dificultades para abrirse a los demás.
Brad Pitt explicó que en sus conversaciones con Gray sobre la película siempre estuvo muy presente el tema de la definición de la masculinidad.
«Nos enseñaron a ser siempre fuertes. Y hay unos valores en eso que son útiles para estar en el mundo y valerte por ti mismo. Pero esa idea de masculinidad implica negar el dolor, las cosas que sientes, la vergüenza, los remordimientos».
«Creo que hay una mejor definición para nosotros, que consiste en ser más abiertos con tu familia, con tus hijos y contigo mismo», señaló.
El actor y productor rechazó entrar en especulaciones sobre sus posibilidades de cara a los Oscar. Pero aseguró que puso mucho de sí mismo en este papel: «Todos tenemos nuestros sufrimientos, heridas de infancia y arrepentimientos. Si no soy honesto con lo que siento, no será creíble para nadie».
Gray, por su parte, explicó sobre sus planos: «El primer plano es revelar lo que hay dentro, es la gran contribución del cine al arte, te permite ver dentro y a través del actor, no miente, es más grande que la verdad, es el poder del cine»,.
Actor y director tuvieron una relación muy especial durante todo el proceso de la película, señaló Pitt. «Somos muy abiertos en cuanto a nuestros sentimientos. James me enviaba correos cada mañana exponiendo ideas muy personales de su propia vida relacionadas con el personaje. Fue una conversación sin protección que definió todo».
El universo de Gray es futurista pero trata de mantener cierto realismo, a lo que le ayudó el asesoramiento de expertos de la NASA.
«Cuando estás en la Luna no ves las estrellas, solo un negro infinito y la Tierra como un punto lejano. Esa idea de negrura ha estado muy presente en la concepción visual de la película», describió.
Una Luna en la que el protagonista hace una parada de camino a la estación espacial en la que trabaja su padre y que Gray imagina colonizada por varios países en disputa por sus recursos.
La dificultad y riesgo de la apuesta del director de The Lost City of Z la recibieron con opiniones divididas en la Mostra. Hoy también se proyectaron en competencia Marriage Story, de Noah Baumbach, y The perfect candidate de la saudí Haifaa al Mansour.
La cinta, además, estrenó un tráiler con nuevas escenas este miércoles como abre boca a lo que sería su participación en Venecia.