Las autoridades cinematográficas de Irán prohibieron participar en nuevas películas a actrices que han aparecido en público sin cubrirse con el velo o infringido de alguna manera el estricto código de vestimenta del país.
Muchas actrices iraníes han aparecido en público sin el hiyab o publicado imágenes descubiertas en redes sociales en los últimos meses como muestra de apoyo a las protestas desatadas por la muerte en septiembre de Mahsa Amini, tras ser detenida por no llevar el velo.
«El director del Departamento de Supervisión de la Organización del Cine de Irán (Roohollah Sohrabi) anunció que un grupo de famosas actrices iraníes fueron vetadas por quitarse el velo», informó este miércoles el diario digital Iran Front Page (IFP).
Sohrabi advirtió a los cineastas que no contraten a estas actrices en sus películas ya que se enfrentarán a «graves consecuencias», indicó IFP.
El directivo del organismo estatal que gestiona la producción audiovisual iraní reveló además que “no ha sido posible” exhibir al menos 10 películas ya finalizadas porque las actrices que en ellas participaron aparecieron posteriormente sin velo o porque se han “fugado” del país.
Sohrabi afirmó que se está estudiando exhibir estás cintas “problemáticas” en el futuro teniendo en cuenta “todos los aspectos” de las mismas y consideró que las interpretes “deben devolver parte del dinero que recibieron a los productores para compensar sus pérdidas”, de acuerdo con la agencia ISNA.
Según IFP, algunas de las interpretes vetadas son Taraneh Alidoosti, Baran Kosari, Pantea Bahram, Katayoun Riahi, Fatemehj Motamed Aria y Golab Adineh.
Todas estas actrices han tenido problemas con la justicia iraní desde el comienzo de las protestas en septiembre pasado por aparecer en público y redes sociales sin velo, o por apoyar públicamente las protestas.
En el caso de Alidousti, protagonista de la película The Salesman, la interprete fue detenida en diciembre por “publicar contenido falso y distorsionado, incitar disturbios y apoyar movimientos anti-iraníes” después de condenar la ejecución de Mohsen Shekari, el primer ahorcado por participar en las protestas.
El anuncio de la Organización del Cine de Irán se produce a menos de un mes del aniversario de la muerte de Amini.
Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch denunciaron que las autoridades iraníes están arrestando a activistas y presionando a las familias de los fallecidos en las protestas por la cercanía del aniversario.
La muerte de Amini provocó unas fuertes protestas, al grito de “mujer, vida, libertad” que durante meses pidieron el fin de la República Islámica y que se apagaron tras una fuerte represión que causó 500 muertos, miles de detenidos y en las que fueron ejecutados siete manifestantes, uno de ellos en público.