El sindicato que agrupa a los actores de Hollywood dijo este jueves que la negociación con los estudios estadounidenses para evitar una parálisis de la industria terminó sin acuerdo, lo que abre la vía a una votación para decidir si los intérpretes van a una huelga.
El Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG-AFTRA), que representa a unos 160.000 artistas, incluyendo a grandes estrellas del cine, dijo que las negociaciones no resolvieron sus demandas. No se llegó a un acuerdo sobre mejoras salariales y la amenaza que supone el uso de la inteligencia artificial en la producción de películas y programas de televisión.
Los negociadores de los actores ya recomendaron de forma unánime una huelga al comité nacional que debe votar en la mañana si procede a la acción, según un comunicado del gremio.
Los guionistas llevan por reivindicaciones similares más de dos meses de huelga con piquetes ante las puertas de los estudios como Disney y Netflix.
Si los actores también entran en huelga, la industria de Hollywood entraría en un parón no visto desde 1960. Eso implicaría una suspensión casi total de las películas estadounidenses y de las producciones de televisión.
Algunos programas de telerrealidad, animación y entrevistas podrían continuar.
Pero series dramáticas y otros programas enfrentarán retrasos. Y si las huelgas se extienden, las próximas producciones también serán puestas en pausa.
«Estamos muy decepcionados de que la SAG-AFTRA decidiera abandonar las negociaciones. Es una decisión del sindicato, no nuestra», declaró en la madrugada del jueves la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
El sindicato SAG-AFTRA representa a grandes estrellas como Meryl Streep, Jennifer Lawrence o Glenn Close, entre otras. Todos sus miembros ya aprobaron una acción, en caso de no lograr un acuerdo.
Alfombras rojas y eventos
En caso de huelga, los actores no podrían promover sus películas y se suspenderán las alfombras rojas.
La huelga de los guionistas ya redujo la cantidad de películas y programas en producción en Hollywood, pero sin actores la industria se ve obligada a entrar en pausa.
En Londres, el estreno en la noche del miércoles de Oppenheimer, de Christopher Nolan, fue adelantado una hora. Así figuras como Robert Downey Jr., Matt Damon y Emily Blunt, que forman parte del elenco, pudieron participar sin infringir las reglas del sindicato.
La alfombra roja de la película en Estados Unidos está prevista el lunes en Nueva York, pero en este nuevo escenario, el evento parece improbable.
Comic-Con, la masiva fiesta del mundo de la cultura pop que se celebra en San Diego la próxima semana, podría también quedarse sin estrellas.
Hasta la ceremonia de los Premios Emmy del 18 de septiembre podría posponerse para noviembre o incluso quedar relegada para el próximo año.
«Esperamos que las negociaciones en curso del sindicato lleguen a una solución rápida y equitativa», dijo Frank Scherma, jefe de la Academia de la Televisión. Sus declaraciones las dio al anunciar as nominaciones de la 75ª edición de los premios el miércoles.
«Apoyo y solidaridad inquebrantables»
La última vez que actores y guionistas de Hollywood se fueron a paro de forma simultánea fue en 1960. Ese año Ronald Reagan, actor y futuro presidente de Estados Unidos, lideró una acción que eventualmente obligó a los estudios a dar su brazo a torcer.
Esta vez los actores, al igual que los guionistas que ya llevan once semanas en los piquetes, piden aumentos salariales para enfrentar la inflación y garantías económicas.
Los artistas reciben pagos «residuales» hechos cada vez que los canales transmiten una película o programa en el cual actuaron.
Pero hoy en día, las plataformas como Netflix y Disney+ mantienen bajo llave las estadísticas sobre la visualización de sus programas. Ofrecen la misma tarifa por todo lo que transmiten en sus catálogos, independientemente de su popularidad.
Por otro lado, tanto actores como guionistas quieren garantías de que se regulará el uso futuro de la inteligencia artificial, pero los estudios se niegan a ceder.
Los sindicatos que representan a directores y a trabajadores publicaron un comunicado para expresar su «apoyo y solidaridad inquebrantables» con los actores.
Y agregó que los trabajadores de la industria están unidos «para evitar que las megacorporaciones destruyan las condiciones por las cuales tuvimos que luchar durante décadas».