«Esta va a ser una temporada en la que se asumirán las consecuencias o responsabilidades de muchos secretos». Esta fue la frase que la actriz Alisha Boe (Jessica) usó para tratar de definir la cuarta temporada y el final de la serie 13 Reasons Why, que llega este viernes a Netflix.
Considerada una producción que brindó un retrato de los conflictos juveniles y generó discusiones interesantes alrededor de temáticas sensibles, la adaptación del libro de Jay Asher evolucionó hacia una narrativa más cercana al thriller y la tensión en torno de problemas más cercanos a un perfil policíaco o de conflictos entre los protagonistas.
En esta temporada final, 13 Reasons Why sigue ese rumbo y prepara a sus fanáticos para ser testigos de la graduación de los alumnos del Liberty High School, acentuando ese símbolo de despedida, pero, siempre, con la posibilidad de tener un sabor agridulce.
Desde su primer año, esta serie analizó temas como el consumo de sustancias psicoactivas, el abuso sexual, la intimidación escolar, el suicidio y la violencia armada, entre otros.
Tras una serie de críticas al finalizar su primera temporada sobre si incitaba al suicidio, la producción decidió incluir un listado de entidades en distintos países del mundo que ayudan a niños, adolescentes y jóvenes a superar sus problemas.
«Creo que para todos nosotros era obvio que, desde el principio, la producción debía ser una historia con sensibilidad, pero también con la mayor fidelidad posible», dijo en su momento Brandon Flynn, quien interpreta a Justin Foley.
Ahora, la historia tendría que enfocarse en resolver un crimen y posiblemente en reivindicar a uno de los personajes y cerrar el arco de otros.
Pero esa fórmula de arrastrar a sus personajes a secretos más oscuros pareciera no tener fin y ser la única herramienta para llamar la atención y hacer un retrato poco optimista de la juventud estadounidense y sus batallas cotidianas.
Aunque para quienes han sido fieles a la trama la idea de un «no futuro» para estos estudiantes sería el mejor cierre de sus experiencias, existe la esperanza de que no solo responda a los misterios que fue tejiendo a lo largo de tres años, sino que pueda generar una sorpresa tan grande como, por qué no, un final feliz.