Los integrantes de la familia más famosa del planeta, las Kardashian Jenner, siempre se han disputado lo atención de las cámaras, y los flashes de los paparazzis. Y la moda siempre ha sido el núcleo de la contienda.
No hace falta una introducción, o un recorrido histórico para determinar la importancia del programa “Keeping up with the Kardashians” hacia el desarrollo moderno y conceptual de los costureros y sastres más reconocidos del mundo. Desde hace ya mucho tiempo, los eruditos de las pasarelas observan a las Kardashians y a las Jenner para diagramar sus calendarios, sus desfiles, y decidir cuáles serán las próximas tendencias en los grandes mercados.
Desde París a New York, muchos estilistas de renombre han sabido consultar con ellas para decidir las nuevas inclinaciones de la élite. Hoy en día ,las Jenner y las Kardashian, cuentan con sus propias fábricas de ropa, además de distintas colecciones en colaboración con otros artistas, y hasta Kylie Jenner cuenta con una marca personal de estética y maquillajes.
Más allá de las distintas vocaciones que pueden llegar a tener a la hora de vestirse, desde hace ya muchos años, ha habido un clásico debate, una competencia reñida y repetida, entre las Jenner y las Kardashian que hoy te ayudaremos a dictaminar. En las redes sociales, en los programas de chimento, y hasta en las pasarelas, se han puesto en contraposición a las hermanastras y su utilización peculiar del bastión supremo de la alta costura…Las botas.
Hoy nos vamos a centrar en la cúspide de la familia. En Kim, y en Kendall. Ambas cuentan con dos estilos completamente distintos, pero atractivos y exitosos por igual. Kim suele ser mucho más llamativa, y sus looks siempre vislumbran con alguna prenda rara o estrafalaria. Como su famosa foto, la cual fue fuente de diversas críticas por haberse publicado en el día del aniversario de las torres gemelas, en donde se destacaban unas botas violetas nunca antes vistas en el momento. Su modo siempre ha sido la polémica, y con respecto a sus gustos, se puede ver claramente la influencia moderna de su marido Kanye West, el diseñador de Yeezy Adidas. Kendall en cambio, siempre se consideró más fina, de bajo perfil, y con sutilezas que muchos sastres galardonados han sabido admirar de su práctica. Pero volviendo a la discusión de las botas, para determinar quien ha inferido más con su estética a la industria, es necesario entrar en detalles.
Kim ha sido siempre la precursora, o en realidad la vanguardista de las botas altas. Desde su primera aparición en televisión, sus bucaneras se han llevado todos los ojos. De gamuza, de colores, con cadenas o decoraciones, sin dudas ha sabido apropiarse del fetiche de las botas altas. Recordemos el ‘boom’ que generaron sus ‘naked shoes’. Esas altísimas conglomeraciones transparentes de pvc que han shockeado al público desde el minuto uno.
En contraposición, Kendall y su cotidianeidad. Con su look de chica ‘next-door’, ha conquistado el mundo del ‘streetwear’, con sus apariciones en partidos de NBA, y su apercibimiento al mundo del hip-hop. Sus ‘chunky boots’, que puedes encontrar en Prices Shoes, o los botines neoyorkinos que también son su especialidad, su marca registrada. Que su piel se vea genial, siempre ha sido su búsqueda. Prefiere el menos al más. Y las transiciones de temporada son su lugar de despojo.
Conclusivamente, nosotros tampoco hemos podido determinar una ganadora. Cada una con su estilo ha sabido conquistar al mundo de la moda. Preferimos quedarnos con lo mejor de ambas y disfrutarlas al máximo.