El futuro de la agricultura en Venezuela ya no es exclusivo de los hombres y esto es gracias a voces como la de Génesis Oliva y su iniciativa Agrowomen, cuya misión es demostrar que en un ámbito tan competitivo, como demandante, las mujeres tienen un rol vital.
Con solo 27 años de edad, y tras años de trabajo junto con productores locales, esta joven empresaria ha llevado la voz de las mujeres agricultoras a los escenarios internacionales más importantes, como el Foro Mundial de la Alimentación 2024, celebrado en la sede de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y alimentación) en Roma, Italia.
El Foro Mundial de la Alimentación se caracteriza por ser una plataforma global que trasciende fronteras, generaciones y sectores para transformar los sistemas alimentarios mediante la innovación, la sostenibilidad y la participación activa de la juventud y líderes de la industria, y este año celebró su más reciente edición el 15 de octubre.
En este escenario tan importante y de debate global, Génesis Oliva se convirtió en la única productora independiente activa venezolana en el foro como parte de la sociedad civil, y sobre todo aportando su experiencia como productora en Venezuela.
En este evento, cuyo lema en esta edición era buena alimentación para todos, hoy y mañana se hace más que imperativo la presencia de figuras como Oliva, quien a su corta edad mostró su perspectiva como generación de relevo de una familia agroindustrial y su papel como mujer, sin formar parte de ninguna delegación oficial.
Sembrando esperanza y empoderando a las mujeres
Esta líder, quien pertenece a la cuarta generación de productores de maíz en Venezuela, aprovecha esta oportunidad para reafirmar su compromiso en visibilizar y empoderar a las mujeres en la industria agroalimentaria, a través de Agrowomen, la comunidad internacional que lidera, que conecta a mujeres de todo el mundo y les brinda una voz para compartir sus historias y experiencias en el sector.
Oliva ha podido participar en asambleas con reconocidas personalidades de la industria a escala mundial, aprovechando el poder de la colaboración intergeneracional y la creatividad en los ámbitos de las políticas, la ciencia y la innovación, destacando su fortaleza con romper barreras para reafirmar que el trabajo de las mujeres en la agroindustria es fundamental para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y garantizar una seguridad alimentaria global.
Con este paso en una plataforma tan importante como el Foro Mundial de la Alimentación, la joven Génesis Oliva le dio voz a cientos de mujeres soñadoras venezolanas y demostró que ni la edad ni el género deben ser una limitante para construir una carrera exitosa en el sistema agroalimentario y, al mismo tiempo, abrazar la creatividad y la individualidad.