El 10 de marzo, Caracas se vistió de gala para celebrar los 92 años de historia y éxito de la Orquesta Sinfónica de Venezuela.
La asociación civil sin fines de lucro Amigos Sinfónicos, de la mano de Buchanan’s y Cacique, reconocidas marcas de licores del portafolio de Diageo Venezuela, llevaron a cabo un concierto privado, al que denominaron Allegro, en la Quinta Esmeralda de la urbanización Campo Alegre.
El encuentro estuvo protagonizado por los músicos de la orquesta bajo la batuta de Pedro González, presidente de la Orquesta Sinfónica de Venezuela (OSV), mientras que el maestro Christian Vásquez fungió como invitado para dirigir una ceremonia especial y emotiva, cuyo único fin era conseguir apoyo financiero para evitar la desaparición de este Patrimonio Artístico de la Nación.
Mantener vivo el legado
La trayectoria ininterrumpida de 92 años de la Orquesta Sinfónica de Venezuela es, sin duda, una historia de grandeza. «Nuestra responsabilidad debería ser la de mantenerla viva y pasarla a las próximas generaciones como parte de un legado para el mundo», destacó Jessika Uzcátegui, directora de mercadeo de Diageo Venezuela.
Este apoyo se muestra como el reflejo de la prioridad de la compañía británica, dedicada a la fabricación y distribución de bebidas alcohólicas, en generar grandeza a través de los íconos culturales de cada país en la que está presente.
En Venezuela, por ejemplo, se aplaude el legado del maestro Vicente Emilio Sojo, fundador de la orquesta icono de Venezuela (1930) por más de nueve décadas y reconocida como la más antigua de América Latina y la segunda del continente americano, después de la de Boston (1881).
Empresas como Datanálisis, Revlon, Fénix Media, TTT Producciones, Azpu e Inteligensa dijeron presente en la jornada y fueron testigos de un evento que marcaría un antes y un después para el futuro de la orquesta.
La OSV tienen en común el espíritu visionario de sus fundadores, la pasión por la excelencia y un poderoso legado que busca ser preservado por una nueva generación de soñadores.
Habló el director invitado
Christian Vásquez, quien acaba de llegar de París después de trabajar como director asistente de Gustavo Dudamel en el montaje de Las Bodas de Fígaro de Mozart, a cargo de la Ópera de París, señaló la importancia de esta gala privada en conmemoración de la OSV.
«Es nuestra responsabilidad, y debería ser una obligación, rendir homenaje a nuestra herencia. Solo con eso es que podemos pensar en construir los caminos al progreso», destacó luego de su jornada de ensayos. «Como decía el maestro Abreu: ‘No hay que preocuparse sino ocuparse», rescató. «La falta de consciencia y la falta de valor por lo que tenemos es lo que nos ha llevado hasta aquí».
Manifestó también que esa realidad se vive, actualmente, en todos los aspectos y no solo en la música. «Si tomamos las riendas del respeto, de la valoración y del cuidado, todo sería distinto. Una institución como la Orquesta Sinfónica de Venezuela se merece, como mínimo, eso», aseveró. «También se merece mucho amor… ¿Si le tenemos tanto cariño o apego a un carro o una mascota, ¿Cómo no tenérselo a un legado tan grande como la OSV?», subrayó.
Finalmente, dijo sentirse absolutamente agradecido con la asociación Amigos Sinfónicos, quienes le plantearon la idea aprovechando su visita en el país para participar en actividades de El Sistema.
«Nunca dude en decir que sí; primero porque involucra Venezuela y segundo porque la Orquesta Sinfónica está de por medio», recalcó. «Sé, como músico, que hace falta mucho apoyo en estos momentos de crisis. Y mucho más una institución; un legado tan importante como la orquesta que tiene 92 años a cuestas dejando huellas indelebles en todos el país y el mundo. Hay que ocuparse; debemos resolver. Tenemos que solventar y eso es lo que esta iniciativa quiere hacer», finalizó.
“Necesitamos ayuda”
Vivir en la realidad de que un tesoro como la orquesta esté pasando por un escenario tan complicado es algo que levanta inquietudes. Sin embargo, González resalta que, al final, en vez de ser algo negativo, se puede convertir en una necesidad cubierta por los interesados.
«Promover y construir un país cada día mejor, en el que el sector privado también juegue un papel de liderazgo o un rol protagónico, es algo que nos beneficia no solo como músicos sino como venezolanos», resaltó.
«Son 92 años ininterrumpidos que no pueden dejar de serlo. No escapamos de las crisis; eso no es un secreto. Por eso es que es tan importante que, de una manera tan altruista, estos amigos de la música puedan colaborar con nuestra institución», agregó.
Destacó que el apoyo no necesariamente puede –o debe- ser monetario sino material e intelectual. La idea central es colaborar solidariamente con la OSV para que se mantenga 92 años más. «Lo que somos es de los venezolanos; nosotros somos Venezuela enfocada en la música por eso no podemos ni debemos desaparecer», aseveró.
“I Love Venezuela”
Para realizar un aporte y contribuir con la OSV se puede acceder al portal de I Love Venezuela Foundation, quienes actualmente se desempeñan como aliado oficial de Amigos Sinfónicos en materia de donaciones.
Esta es una fundación reconocida en Estados Unidos que actúa como puente para facilitar los fondos de venezolanos que se recauden en ese país.
Ellos están establecidos legalmente y la contribución de persona jurídica o natural que se haga a esa fundación es deducible de impuestos sobre la renta en Estados Unidos.
Para más información sobre cómo apoyar a la OSV, se puede escribir también directamente al correo amigossinfonicos@gmail.com