Es inevitable: puesto que la demanda mundial de bicicletas aumentará de forma extraordinaria a lo largo de las próximas décadas, la bicicleta cambiará. Su estructura básica pasará por una revisión: algunos de sus dispositivos se refinarán, se erradicar unos y se erradicarán otros. Viene una redimensión de este vehículo, señalado como la estrella de la nueva movilidad.
Si se le analiza como negocio, la bicicleta guarda hoy un extraordinario potencial: la fabricación de nuevos tipos y modelos de bicicletas, las redes de ventas, los talleres de reparación, los accesorios, el universo de la indumentaria y el calzado, y, en términos generales, todo los ámbitos de servicio, señalan que viene una importante expansión.
Ahora mismo, la mayoría de los fabricantes producen, por lo general, bicicletas de cuatro o cinco tamaños. Ese es el punto de partida. Lo que se espera, es que, en pocos años, la oferta se especialice a nivel tal, que podrían fabricarse hasta 10 o 12, por tipo, dependiendo del peso, la altura, la edad, el uso, el tipo de superficie en que se utilizará, y muchas otras características.
Se espera que se produzca un auge de accesorios tal, de modo que las mismas puedan personalizarse de muchas maneras, tanto para los profesionales como para los aficionados. Ahora mismo, a medida que se produce un auge en la incorporación de motores a las bicicletas, uno de los esfuerzos de los fabricantes, consiste en lograr la creación de motores más livianos sin que ello sea equivalente a pérdida de potencia.
Boom de los accesorios
Toda la parafernalia vinculada a las bicicletas experimenta un crecimiento singular, ya que este medio permite que cada persona cree un estilo muy particular, incorporando dispositivos cuidadosamente diseñados para tal fin. No sólo integrados al artefacto, sino también herramientas de seguridad y confort para los usuarios que ayuden a crear una experiencia única en desplazamiento.
a conectividad no puede escaparse del disfrute y resguardo mientras se conduce una bici. Para ello se han tomado en cuenta el móvil del ciclista y varios dispositivos que ayuden a medir, controlar y analizar cada pedaleo, cada kilometraje recorrido, sea urbano, de competencia o montañero. Ya han comenzado a producirse GPS que incorporan altímetro, barómetro, brújula y sensores de luz. Otra innovación son los sensores, que se utilizan para medir la potencia completa por pierna y para recaudar datos del pedaleo. Estos vectores complementados con pulsómetro, permitirían fácilmente medir el rendimiento. La anexión de nuevas tecnología y soluciones electrónicas al mundo del ciclismo es un paso al futuro. Igualmente representa una buena oportunidad de negocios y expansión de marcas emergentes.
Dentro de los asombrosos cambios que está experimentando la bicicleta y que serán la norma en un futuro muy próximo, está la introducción del wifi sin cableado, visto por ahora sólo en algunas carreteras, pero que se espera globalizar en poco tiempo. Distribuidores comerciales apuestan por las nuevas tendencias de aplicar el freno de disco en las bicicletas de carretera, con una tecnología cada vez más sofisticada. Colecciones de indumentaria especializada, de zapatillas con diseños anatómicos más ajustables y de cascos, se han ido renovando al ritmo de las transformaciones del sector.
La liviandad de un casco, sin menospreciar la seguridad, es algo muy apreciado por lo clientes de consorcios dedicados a este ramo. Una novedad reciente en un caso al que se le puede incorporar de manera eficiente un Go Pro, quedando integrado mágicamente.
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Más productos
Las empresas comercializadoras de productos energéticos para la alimentación del ciclista también entran en el juego y ofrecen sus productos con tabla de valores bien aspectadas. Últimamente, aparte de las mermeladas dietéticas y bebidas energizantes, incluyen opciones veganas para cubrir una cada vez más extensa población.
Para finalizar el análisis, no sólo de mercado sino de necesidades psicosociales asociadas al ciclismo, muchas empresas se han dado a la tarea de detectar ciertas carencias que están dispuestas a satisfacer. Según expertos, las personas solicitan ser vistas y diferenciadas del resto en cada experiencia de desplazamiento en bici.
Foto: Pixabay
Ciclistas contra efecto invernadero
A raíz de los empeños que están en curso para reducir la emanación de gases de efecto invernadero, la bicicleta se presenta como el vehículo ideal del futuro. Las bicicletas ya no son sólo para el verano, como titula la obra de Fernán Gómez. Las realidades del presente nos obligan a pensar en la bicicleta como un recurso de carácter estratégico, que podría contribuir al control del efecto invernadero.
Además de ser un medio de transporte ecológico, sus aportes añadidos a la salud humana son extensos. Andar en bicicleta de manera regular es un arma contra el sedentarismo y la obesidad, mejora el sistema cardiovascular y fortalece espalda, piernas y glúteos, dicen médicos y entrenadores deportivos.
Varios países, especialmente en Europa, tienen tradición en la utilización de este medio como transporte habitual y cotidiano: Alemania, Suiza, Holanda, Dinamarca, y algunos otros. En los años recientes, las ventas de bicicletas han crecido y, de acuerdo a esta perspectiva, continuarán creciendo los próximos años y décadas. En España, país en el que históricamente el uso de las bicicletas ha sido marginal, se está experimentando un gran cambio en los últimos años. Entre el 2011 y 2020, la compra anual de bicicletas ha aumentado alrededor de 50%. En el caso de las bicicletas eléctricas, el crecimiento promedio ha sido de casi 70%.
En Latinoamérica, Colombia encabeza la lista, producto de su sólida tradición ciclística, en tres de sus ciudades más importantes. Le sigue Brasil, donde sólo en Sao Paulo se concentra el 5,15, siendo el de mayor porcentaje en la región. Venezuela inauguró su primera ruta de ciclovía de 1,6 km en 2014 y posteriormente añadió nuevos tramos hasta completar 9 km en 2016, sin embargo, el sistema de estaciones de bici, donde se procedió al préstamo y entrenamiento ciclístico en esos años, se encuentra totalmente desarticulado.
Perspectivas para América Latina
Expertos planificadores en América Latina sostienen que, salvo excepciones, el crecimiento del uso de la bicicleta en América Latina será muy lento, a lo largo de las tres próximas décadas. La propia complejidad urbanística de las grandes ciudades, el congestionamiento vehicular cada vez más extendido, los altos índices de inseguridad, las limitaciones para invertir en vías exclusivas para ciclistas, las altas tasas de accidentes de tránsito, son barreras que, en el corto plazo, ralentizarán el auge que el recurso de la bicicleta experimentará en otras regiones del mundo.
Bicicletas por billones
Desde hace unos 15 a 20 años, se ha establecido una tendencia evidente: el uso de las bicis se ha popularizado a nivel mundial. En ese contexto, destacan los países de Europa del Norte, donde la bicicleta ocupa un lugar privilegiado como vehículo de transporte.
Hacia el 2050 circularán, cuando menos, 5 billones de bicicletas en el mundo. Si, entre 50 y 60% de la población se sumara al uso de este vehículo no contaminante, en un período de dos décadas, las bicicletas podrían convertirse en un bien personal, presente en incalculables familias de todos los continentes.
Foto: Pixabay
El renting ganará terreno
El término renting en español no significa más que alquiler. En el lenguaje de la movilidad del futuro, es mucho más que eso. Si no, que lo explique el banco español Sabadell que, con su propuesta de renting, asoma una solución financiera inmediata a la movilidad de sus clientes.
Tradicionalmente el alquiler a mediano y largo plazo se ha desarrollado a nivel de empresas, es decir, de forma corporativa. La nueva opción de Sabadell, es proporcionar las mismas facilidades a los conductores particulares y crear con ello un nuevo segmento de consumidores que dinamicen las alternativas verdes en cuanto a movilidad.
El renting se agrega al carsharing, que supone una economía colaborativa donde el pago es compartido entre el número de conductores que utilizarán el vehículo. Sabadell reporta un crecimiento superior al 3% en la creación de contratos con formato renting, que se circunscribe únicamente al uso temporal y de forma individual del medio de transporte.
Por otro lado, la normativa indica la obligatoriedad de un pago único, donde se incluye el seguro y se desvincula de una posible opción a compra, que limitaría la libertad de acción de los interesados. En el marco de las iniciativas para sanear el planeta, tomando en cuenta el alza poblacional en las ciudades que se espera para 2050, Sadadell describe su servicio como Eco renting, una opción apegada a las leyes medioambientales reguladoras del uso de vehículos en las ciudades.
El renting y el Eco renting están llamados a proliferar en todo el planeta: primero, en los países desarrollados y, a continuación, en América Latina y Asia. Que los privados no aspiren a la propiedad de un vehículo, sino que accedan a los mismos bajo formas flexibles de alquiler y uso, podría significar una disminución considerable del tráfico, la contaminación y el estrés urbano. Se le considera una de las opciones más promisorias para las próximas décadas.
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