Estados Unidos anunció el viernes nuevas sanciones sobre la ya paralizada economía de Irán y defendió el asesinato de un importante líder iraní. Esto, argumentando que planeaba un ataque «inminente» contra las embajadas estadounidenses.
Las sanciones, anunciadas en la Casa Blanca, marcan un nuevo capítulo dentro de la confrontación entre Washington y Teherán que se pudo convertir en una guerra la semana pasada por el mortal ataque con drones al general Qasem Soleimani, la segunda persona más influyente de Irán.
Como respuesta, Irán disparó misiles balísticos contra bases iraquíes que albergan tropas estadounidenses, pero sin causar víctimas.
Si bien el presidente Donald Trump dijo que no respondería más militarmente, Washington tiene la intención de mantener la presión.
Las sanciones contra Irán apuntan a ocho altos funcionarios del régimen que han ayudado a avanzar en los «objetivos de desestabilización» de la República Islámica, así como a los principales fabricantes de acero, aluminio, cobre y hierro del país.
«Como resultado de estas acciones, cortaremos miles de millones de dólares de apoyo al régimen iraní», dijo el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, en una conferencia de prensa.
El gobierno de Trump incluyó en la lista de sancionados a 17 productores y empresas mineras iraníes de metales. Según dijo, habrían generado miles de millones de dólares en ingresos.
También incluyó a una red de tres entidades con sede en China y las Seychelles, así como a un barco implicado en la compra, venta y transporte de productos metálicos iraníes.
Entre los altos funcionarios iraníes que fueron blanco de las nuevas sanciones están Ali Shamjani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional; Mohammad Reza Ashtiani, jefe de gabinete adjunto de las Fuerzas Armadas, y Gholamreza Soleimani, el jefe de la milicia Basij, una fuerza voluntaria leal al régimen.
Washington espera detener financiación del terrorismo
Mnuchin dijo que las medidas que apuntan a la economía de Irán «continuarán hasta que el régimen detenga la financiación del terrorismo global y se comprometa a no tener nunca armas nucleares».
El secretario de Estado, Mike Pompeo, declaró a periodistas que las sanciones hasta ahora «han privado al régimen de miles de millones en ingresos».
«Los ingresos del petróleo se redujeron en 80% e Irán no puede acceder a aproximadamente el 90% de sus reservas de política exterior», aseguró. «Mientras continúen las acciones ilegales de Irán, seguiremos imponiendo sanciones», destacó.
Los críticos están cuestionando las razones de Trump, quien enfrentará un juicio político en el Senado en los próximos días, para ordenar el asesinato de Soleimani la semana pasada.
El gobierno rechazó las acusaciones de que el presidente actuó imprudentemente. Insiste en que Soleimani estuvo a punto de lanzar un ataque y tuvo que ser detenido.
El jueves, Trump dijo que Soleimani había planeado volar la Embajada de Estados Unidos en Bagdad. Un día después matizó y afirmó que «probablemente sería la embajada en Bagdad».
«Puedo revelar que creo que hubieran sido cuatro embajadas», dijo en una entrevista que será transmitida por Fox News.
En una reunión de campaña en Ohio el jueves, Trump se refirió a Soleimani como «el principal terrorista del mundo». «Era un terrorista sediento de sangre y ya no aterroriza. Está muerto», afirmó.