ECONOMÍA

Vicerrector de la UCAB Guayana: El modelo económico de Venezuela impone violencia y miseria

por El Nacional El Nacional

Arturo Peraza, vicerrector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) núcleo Guayana, planteó que hay que repensar el modelo económico extractivista actual que tiene Venezuela.

Peraza destacó que se debe desarrollar una idea alternativa de modelo económico que desplace la extracción de oro en Bolívar y en toda Venezuela. Generar nuevos conocimientos para evitar esta práctica que destruye la Amazonía es, continuó Peraza, una labor de la universidad.

Para Peraza, se debe pensar en Guayana como una región que puede ofrecer una alternativa económica sustentable. Con un buen modelo económico se podría lograr un cambio político en Venezuela y desplazar el método extractivista actual.

El medio Correo del Caroní señaló que las propuestas del académico surgieron en el foro Guayana Sustentable 2020. El evento también contó con la participación del decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCAB, Ronald Balza. Además, también participó el Dr. Francisco Javier Velasco, representante del Observatorio de Ecología Política.

Para el vicerrector el cambio en el país vendrá de un movimiento económico lo suficientemente bueno para generar un cambio político. Por ello, se debe pensar en un sistema que reemplace la extracción minera, especialmente aurífera.

Peraza advirtió que en Venezuela se implementa un modelo económico extractivista que impone violencia, pobreza y miseria. Por tanto, se podría concluir que la sociedad venezolana abandonó los modelos de progreso y modernidad.

La labor de la universidad

Dado el panorama, corresponde a la academia y otros sectores explicar por qué el modelo del Arco Minero del Orinoco (AMO) creado en 2016, es insostenible. “Necesitamos convencer a la población de la insostenibilidad y del perjuicio que a ellos mismos les causa el modelo extractivista”, resaltó Peraza, citado por Correo del Caroní.

Para el especialista, evidenciar la relación de explotación y pobreza del modelo económico extractivista es fundamental para lograr imponer modelos amigables con el ambiente.

“Necesitamos repensar el modelo, pensarnos como región, conectarnos con un proceso de desarrollo de toda la región amazónica”, dijo.

Por ello, planteó tres modelos culturales de desarrollo socioeconómico distintos. Entre ellos destacó la ciudad, modelos de desarrollo agrícola y una convivencia con los modelos de desarrollo de los pueblos originarios.

El caso de Amazonía

La situación en Amazonía con la explotación minera tiene un fuerte impacto a varias escalas. Es una situación que, para Peraza, afecta al mundo entero. Con esta extracción minera se  involucra el conflicto ambiental, la violación sistemática de derechos humanos y la trata de personas.

El experto asegura que el caso de Amazonía implica modelos de pobreza y explotación laboral, y también mafias globalizadas.

Por su parte, el representante del Observatorio de Ecología Política, Francisco Javier Velasco, aseguró que las nuevas alternativas tienen que partir de las particularidades de las regiones. Para ello, se debe evitar pensar en un desarrollo uniforme.

Ronald Balza, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCAB, sostiene que se debe promover cuanto antes, un debate democrático y la nulidad inmediata del AMO.

También señaló que debe haber un proceso de reconversión laboral de la población minera hacia otras posibilidades que generen empleo. Asimismo, señaló que se den pensar en nuevas actividades que tengan que ver con el cuidado ambiental.

Falso ecosocialismo

El Arco Minero del Orinoco se originó pensando en implementar una explotación racional de la minería. Se creía que la actividad extractiva no implicaría mercurio y, que se practicaría de la mano de tecnologías ecoamigables.

En sus inicios la actividad se promocionó como un modelo en el que los derechos humanos serían protegidos, y se pondría fin a la explotación laboral y la esclavitud. La realidad, sin embargo, es muy diferente.

Los expertos concuerdan en señalar que el Arco Minero del Orinoco se opone a la retórica oficial del ecosocialismo. Actualmente, no se cumplen con los contenidos de protección del patrimonio nacional que establece la Constitución.

Además, desmiente que la minería sea un motor de desarrollo nacional. “No hay un solo ejemplo en el mundo que indique que la minería en verdad contribuya con el desarrollo sostenible de una nación”, dijo Velasco citado por el medio Correo del Caroní.

El experto explicó que la minería tiene poca capacidad de generar empleos directos, y también indirectos porque el refinamiento y aprovechamiento de los minerales se hace fuera del país.

El modelo minero también es inestable porque está supeditado a la evolución de la actividad minera, que implica desarraigo del territorio y devastación ambiental.