La crisis multifactorial que vive Venezuela la ha forzado a tener que importar leguminosas como las lentejas y las caraotas.
Debido al alto costo de las proteínas y otros alimentos estas son de las opciones más asequibles para la población. Aunque, algunas como los garbanzos y las caraotas rojas superan los 5 millones de bolívares el kilo.
El primer vicepresidente de Fedeagro, Celso Fantinel, aseguró a Unión Radio que buena parte de los granos que se consiguen actualmente en los mercados y ferias del país son en su mayoría importados.
«Muchos productores siembran caraotas negras y frijoles para autosustento; ni siquiera llegan a los mercados venezolanos: así estamos en el campo venezolano», afirmó al circuito.
Fantinel señaló la falta de combustible como uno de los problemas que afecta la cadena de comercialización interna.