«¡Pase por aquí!», «¡Pregunte sin compromiso!», «¡Tenemos los mejores precios!», «¿Qué buscabas?». Los vendedores en el Mercado Municipal de Quinta Crespo gritan tratando de atraer a las personas cuando pasan por sus puestos dando un vistazo a los precios. El volumen de gente es el acostumbrado para un día de semana, pero muy lejos del ajetreo que se observaba en la época decembrina en años anteriores. A pocos días de Nochebuena, no hay colas ni tropiezos, y la algarabía por Navidad no se siente. «Las ventas han estado muy malas. Los pasillos están solos. El año pasado, en plena pandemia, teníamos a personas haciendo fila todo el día. Este año en su mayoría, los pocos que han venido, se llevan pocas cantidades de ingredientes para las hallacas”, comentó a El Nacional una de las vendedoras de un puesto de condimentos, que pidió no revelar su nombre.
Este escenario se repite en otros lugares. En los mercados de frutas y hortalizas que instalan en varias zonas de la Gran Caracas vendedores que vienen desde los estados andinos, el número de compradores es un poco mayor por sus precios más económicos. Sin embargo, en otros años las personas hacían fila desde la madrugada buscando los ingredientes más frescos para las hallacas, algo que no se observó este 2021.
Francisco Díaz, uno de los encargados de un puesto de hortalizas en Quinta Crespo, señaló que las ventas han estado flojas durante las dos primeras semanas de diciembre, pero aseguró que en los últimos días han comenzado a acudir más clientes. «El flujo de personas ha aumentado. Se ha visto un mayor número buscando hojas para las hallacas, por ejemplo», manifestó.
Otro vendedor de este popular mercado, ubicado en el municipio Libertador, coincidió en que las ventas de Navidad de este 2021 no han sido las mejores, aunque afirmó que hubo otros años antes de la pandemia en los que fueron aún menores.
Precios de los ingredientes para las hallacas
La dolarización de facto que se ha visto en el país durante el último año ha ayudado que los precios se mantengan estables, algo que tanto vendedores como compradores consideran positivo. Pero, hacer hallacas sigue estando fuera del alcance de muchos. Más de 3 millones de funcionarios del Estado y 4,5 millones de pensionados perciben sueldo mínimo, que se ubica actualmente en 7 bolívares. Esto sería alrededor de 1,5 dólares, tomando en cuenta la última tasa oficial ofrecida por el Banco Central de Venezuela (4,62 bolívares).
Uno de los ingredientes para hacer las hallacas más barato es la harina de maíz. El kilo se consigue en supermercados por 0,97 centavos de dólar (4,46 bolívares), mientras que en otros establecimientos el precio se ubica en más de 1,15 dólares (5,29 bolívares).
Las hojas se encuentran más económicas en los conocidos mercados de los gochos, donde el kilo cuesta unos 3 bolívares (0,6 centavos de dólar). En Quinta Crespo tienen un valor de 4 bolívares por kilo, pero también disponen de paquetes para 50 hallacas que cuestan 16 bolívares (3,4 dólares). En los supermercados estos mismos empaques de hojas ya lavadas se pueden conseguir por entre 13 y 15 bolívares (2,83 y 3,29 dólares respectivamente).
Lo más caro es la proteína
Las proteínas, carne, pollo y cerdo, son los ingredientes más costosos. El kilo de carne en Quinta Crespo y otras carnicerías de la ciudad se ubica en alrededor de 24 bolívares (5,2 dólares). En algunos supermercados se puede encontrar “carne para hallacas” valorada en 19,6 bolívares, lo equivalente a 4,28 dólares.
El pollo se puede comprar más barato en el mercado municipal o carnicerías, por un precio de 10,81 bolívares (2,35 dólares) por kilo, mientras que en otros grandes establecimientos lo ofrecen por más de 17,71 bolívares (3,85 dólares). Aquellos que buscan mantenerse fiel a la receta de hallacas tradicional, pueden conseguir gallina en supermercados por 12,37 bolívares (2,69 dólares).
En cuanto al costo del cerdo o cochino, en mercados populares se encuentra por 28 bolívares el kilo (6 dólares) y en supermercados el precio se puede elevar solo un poco, siendo lo más caro en 30,36 bolívares (6,6 dólares).
Vegetales y adornos
Los vegetales que se añaden tanto al guiso como de adorno en las hallacas, se encuentran mucho más baratos en los mercados de los gochos. La cebolla allí se vende por 3,40 bolívares (0,70 dólares), en Quinta Crespo se consigue por 5 bolívares (1,08 dólares), y en supermercados tienen un valor similar.
Los pimentones en los gochos tienen un precio de 7 bolívares (1,5 dólares) por kilo, en supermercados se puede elevar hasta los 9 bolívares (1,98 dólares), y en Quinta Crespo a 15 bolívares (3,2 dólares). Por su parte, el ajo tiene un valor que supera los 5 dólares en casi todos los establecimientos.
En los gochos el cebollín y el ajoporro cuestan 5,40 bolívares (1,17 bolívares) por kilo, y en supermercados varía el precio entre los 7,9 y 9,4 bolívares de ambos productos. La mayoría de los vendedores en quinta Crespo ofrece el cebollín por más de 10 bolívares.
El precio de las pasas por kilo en Quinta Crespo es de alrededor de 17,48 bolívares (3,8 dólares), aunque en algunos puestos se puede conseguir por un poco menos. En supermercados el costo baja hasta a 15 bolívares (3,3 dólares).
El kilo de aceitunas con hueso se encuentra más barato en algunos supermercados, por unos 12,83 bolívares (2,79 dólares por kilo), y las rellenas salen por más de 4,30 dólares. En Quinta Crespo se vende por más de 3 dólares el kilo de la que viene con hueso y la rellena por más de 5 dólares.
Las alcaparras también se consiguen por un mejor precio en supermercados, donde el costo por kilo puede variar entre los 10,99 a 16,19 bolívares (2,39 a 3,5 dólares respectivamente). Mientras que en el mercado municipal del oeste de Caracas el valor es aproximadamente 3 dólares.
Para las personas que agregan vino de cocina al guiso, este tiene un valor aproximado en supermercados de unos 3,5 dólares. En Quinta Crespo y licorerías el precio supera los 4 dólares.
El rollo de pabilo para amarrar las hallacas se ubica en 0,50 dólares (2,3 bolívares) en casi todos los establecimientos.
La tradición no se ha perdido
Si bien son muchos los venezolanos que no pueden costear los ingredientes para las hallacas, para algunos es importante mantener la tradición. «Si no se puede hacer la cantidad que se hacía de costumbre, se hace la mitad. Pero, para mi familia hacer hallacas es importante porque representa un momento de unidad», dijo a El Nacional Soraya Mejías, madre y abuela.
Para Mejías, las hallacas son más que un típico plato navideño, es una oportunidad para despejar la mente de los momentos difíciles. «Este año perdimos a algunos integrantes de la familia debido al covid-19. No ha sido fácil, y si a eso le sumas la situación del país, te puedes deprimir. Por eso creo que reunirnos en familia a hacer hallacas es una buena manera de recordar a quienes se han ido y celebrar por los que estamos vivos. Es olvidarse por un momento de todo lo que está pasando», señaló.
Sandra Ortega, ama de casa, también señaló que no realizará la misma cantidad de hallacas que en otros años. En su caso, se debe a que la familia no está completa porque sus hijos migraron del país. «Antes éramos cuatro, ahora somos dos. Estamos solitos, pero aun así quiero mantener la tradición este año como se pueda», manifestó.
Jesús Gamboa, cocinero profesional, dice que realizar este plato navideño para su familia le trae gratos recuerdos de su infancia. Tiene planificado realizar más de 100 hallacas, para lo que dispuso un presupuesto de entre 80 y 100 dólares.
«Más allá de la tradición, me gusta hacer hallacas porque es un recuerdo que tengo de mi abuela. Además, es una excusa perfecta para reunir a la familia en la mesa», indicó.
@ErikaHDelaR