Irán y Venezuela están tratando de recomponer una alianza petrolera que comenzó a desmoronarse el año pasado después de que Venezuela se retrasara en los intercambios petroleros.
La información fue confirmada a la agencia de noticias Reuters por seis personas familiarizadas con el tema.
El regreso previsto en abril de las sanciones estadounidenses a Pdvsa hará que la alianza con Irán sea fundamental para mantener a flote su rezagado sector energético.
La situación se está volviendo terrible, señala el medio. Una revisión de datos y documentos de envío de Pdvsa muestra que Venezuela se atrasó en los pagos a Irán, un déficit que empeoró cuando Estados Unidos comenzó a emitir licencias a fines de 2022. Esas autorizaciones llevaron a la firma estatal a reasignar cargamentos originalmente planeados para Irán a los clientes que pagan en efectivo.
Asimismo, Reusters sostiene que, para salvar la asociación, Venezuela se está apresurando a cumplir los términos de una alianza de tres años que ha involucrado cientos de millones de dólares en intercambios y contratos petroleros. El gobierno de Nicolás Maduro está tratando de saldar la deuda pendiente acelerando las entregas de crudo pesado y cargamentos de combustible a Irán.
Las fuentes asimimso dijeron al medio que el gobierno de Maduro también se está esforzando por renegociar docenas de proyectos inconclusos, que van desde la agricultura hasta la fabricación de automóviles, antes de que el presidente iraní, Ebrahim Raisi, visite Caracas en los próximos meses.
Dos delegaciones iraníes anteriores que viajaron a Venezuela desde mediados de 2023 se marcharon sin acuerdos significativos anunciados, con la promesa de que Venezuela se pondría al día con los pagos.
«A pesar de enfrentar desafíos, particularmente en términos de pagos por parte de Venezuela, ambas naciones siguen firmes en su compromiso de fortalecer su relación y mejorar su asociación energética frente a la presión estadounidense», dijo un alto funcionario iraní.
El ministro de Petróleo de Venezuela, Pedro Tellechea, reconoció en febrero la deteriorada relación y dijo que Pdvsa llevaría a cabo su propio mantenimiento de refinerías y plantas petroquímicas este año, algo que era una parte clave del acuerdo de 20 años con Irán.
«Estamos completando los programas de mantenimiento con nuestros trabajadores», dijo.
El trabajo local se produce tras la finalización de una revisión de 110 millones de euros por parte de técnicos iraníes en la refinería más pequeña de Venezuela que iba a ser replicada el año pasado en el complejo de refinación más grande del país, Paraguaná. Eso habría traído nuevos equipos de procesamiento muy necesarios de Irán y China para reemplazar los viejos equipos fabricados en Estados Unidos.