Después de un año enviando embarques a Asia de forma clandestina por causa de las sanciones de Estados Unidos, Venezuela reanudó los envíos directos de petróleo a China. Así lo revelaron los datos de seguimiento de embarcaciones de Refinitiv Eikon y documentos internos de la estatal Petróleos de Venezuela, vistos por Reuters.
La agencia de noticias recordó que las estatales China National Petroleum Corp y PetroChina dejaron de cargar crudo en los puertos venezolanos en agosto de 2019.
La detención de las operaciones con uno de los principales clientes de Pdvsa ocurrió después de que Washington extendió sus sanciones en un intento del presidente saliente Donald Trump para sacar del poder al régimen de Nicolás Maduro.
Sin embargo, pese a este panorama, recientemente proliferaron los envíos a Malasia del crudo que extrae Pdvsa. Luego de despacharlos desde puertos venezolanos se lleva a cabo una transferencia de cargamentos entre tanqueros en el mar. Las implicaciones de terceros permiten que la mayor parte de las exportaciones de petróleo de Venezuela siga fluyendo hacia China.
Reuters reseña que un portavoz del Departamento del Tesoro de Estados Unidos afirmó el miércoles que aquellos involucrados en actividades en el sector petrolero de Venezuela se arriesgan a sanciones.
Los tanques de petróleo en el mar
Reuters detalló que el primer embarque con petróleo que se envió desde Venezuela a China fue el Kyoto. Se especificó, además, que el servicio de monitoreo TankerTrackers.com detalló que transporta 1,8 millones de barriles de crudo y salió a finales de agosto.
Otro de los tanqueros que está descargando crudo en el puerto Bayuquan de China es el Warrior King. Asimismo, dos grandes petroleros propiedad de PetroChina cargaron crudo en Venezuela este mes, informó Reuters.
La información la confirmaron con los cronogramas de exportación de Pdvsa, documentos navieros y datos de Refinitiv Eikon.
El Kyoto, contratado por una firma de nombre Wanneng Munay de acuerdo con uno de los documentos de Pdvsa descargó a principios de noviembre. El embarque cubrió gran porción de su ruta a Asia en un “viaje en negro” o con su transmisor apagado, mostraron los datos de Eikon.
Reuters también reveló que Wanneng Munay partió haciéndose pasar como un embarque de un grupo de más de una docena de firmas registradas en Rusia.
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