La mitad de las plataformas petroleras que opera en el país podría cerrar el próximo 25 de octubre si el gobierno de Estados Unidos no da una prórroga de 90 días, indicó la consultora Caracas Capital Markets.
De no darse el plazo, se obstaculizará la producción de crudo y perforación de nuevos pozos, tanto la del país como la de los miembros de la Opep, y será la baja más significativa desde 1940, reseñó bloomberg.
De las 49 plataformas que venían operando en Venezuela en 2017, solo 23 están funcionando, así lo muestran las cifras presentadas por Baker Hughes.
El Departamento del Tesoro alargó las exenciones el pasado mes de julio para que los proveedores de servicios continúen por tres meses más.
“Casi la mitad de las plataformas están a cargo de los yanquis, y si la ventana se cierra en dos meses, eso realmente perjudicará a Venezuela a menos que entren rusos y chinos”, dijo Russ Dallen, socio en Caracas de Capital Markets.
Más de 200.000 barriles diarios de producción que Chevron Corp mantiene se verían seriamente afectados porque la compañía estadounidense, como socio minoritario, solo obtiene alrededor de 40.000 barriles por día de esa producción.
Esta medida debilitará el régimen de Nicolás Maduro. El cierre de las plataformas es una medida de presión contra el oficialismo que considera los ingresos petroleros como su principal fuente de financiamiento.
Al imponer sanciones, Estados Unidos buscan ejercer mayor presión económica para acabar con el régimen venezolano y contribuir con el proceso de transición y elecciones presidenciales libres y democráticas.