La hiperinflación y la pérdida del poder adquisitivo del venezolano son una realidad en el país. Este martes se cumplió un año del plan de recuperación económica que el régimen de Nicolás Maduro diseñó para enfrentar la crisis, aunque sin resultados a la vista.
Una muestra es que el salario mínimo mensual de Venezuela llegó a su punto más bajo en la historia del país. Equivale a 2,73 dólares, según la tasa oficial del Banco Central de Venezuela que establece el precio del dólar en 14.642,86 bolívares.
Con 40.000 bolívares mensuales, los venezolanos se ubican muy por debajo del umbral de pobreza establecido por la Organización de Naciones Unidas, que reconoce como pobreza extrema a quien devengue menos de 1,25 dólares diarios.
Al cumplirse un año del comienzo del plan, la Asamblea Nacional evaluó en una sesión extraordinaria el fracaso de la reconversión monetaria aplicada en agosto de 2018.
«Vivimos un proceso de empobrecimiento progresivo. El fondo del problema es el régimen. No habrá solución si no cesa la usurpación para que un nuevo gobierno comience la tarea de la reconstrucción de la economía», afirmó el diputado Ricardo Aponte en el debate.
Ángel Alvarado, economista y diputado, señaló que desde que el proceso hiperinflacionario comenzó en octubre de 2017 se ha depreciado constantemente el bolívar. A su juicio, «el resultado de la reconversión monetaria ha sido lo contrario» de lo esperado por el régimen de Maduro.
El economista Luis Bárcenas, de la firma Ecoanalítica, dijo a Efe que una muestra del poco éxito del plan oficialista «ha sido la persistencia del escenario hiperinflacionario». En 2018 cerró en 1.698.488,2% en cifra de la Asamblea Nacional.
Maduro encabezó una actividad oficial este martes pero no emitió comentarios sobre el primer año del programa de recuperación económica.
En los últimos 12 meses, el país con las mayores reservas probadas de petróleo confirmó su severa crisis financiera con diagnósticos que vinieron desde distintos organismos multilaterales.
La producción nacional
La Confederación Venezolana de Industriales alertó que 80% de las industrias de Venezuela bajó su producción durante el segundo trimestre de 2019.
El presidente de Conindustria, Adán Celis, señaló que 63% de la producción disminuyó de manera considerable.
Los empresarios venezolanos consideraron que el elemento que más afectó al sector fue la caída de la demanda de sus productos. Esta es una consecuencia de la merma del poder adquisitivo de los venezolanos.
Otros de los aspectos que impactaron negativamente al sector fueron la incertidumbre política e institucional, las fallas en los servicios básicos y la falta de financiación por parte de la banca.
Venezuela atraviesa por una severa crisis económica en la que, según Naciones Unidas, una de cada cuatro personas requiere asistencia humanitaria urgente.