El gobierno de Nicolás Maduro anunció con bombos y platillos que el ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Manuel Quevedo, será el presidente de la Conferencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo a partir del presente mes. Sin embargo, es un cargo cuya designación es rotatoria. “Simplemente, en esta oportunidad le tocaba la presidencia de la OPEP a Venezuela”, dijo José Guerra, economista y diputado a la Asamblea Nacional.
Añadió que Venezuela asume la presidencia del grupo petrolero cuando registra los peores resultados económicos de su historia, según los estudios de la Asamblea, organismos especializados nacionales e internacionales. “Si fuera por credenciales, Quevedo no calificaría, pues es responsable de la fuerte caída de la producción petrolera nacional a un ritmo de 40.000 barriles diarios mensuales”.
Recordó que al tomar el cargo como presidente de Petróleos de Venezuela en noviembre de 2017, Quevedo se comprometió a subir el bombeo en un millón de barriles diarios en un año, pero eso no ocurrió en 2018.
Las condiciones financieras y operacionales de Pdvsa hacen difícil una recuperación de la explotación petrolera ni siquiera a la vuelta de dos años, porque las malas políticas gerenciales en la industria ocasionaron la pérdida del potencial de producción de los yacimientos, indicó.
Guerra destacó que se requieren inversiones y la experiencia de las corporaciones petroleras grandes internacionales y no la presencia de pequeñas empresas sin músculo financiero ni tecnología de punta. Insistió en que Pdvsa debe centrar su esfuerzo en 2019 en detener la caída de la producción con nuevos proyectos en la faja del Orinoco y en el occidente del país.
Fuentes sindicales petroleras que solicitaron no mencionar sus nombres aseguraron que la gestión de Quevedo en Pdvsa es la peor que ha pasado por la industria. “Ahora las áreas petroleras están más abandonadas que nunca debido a la falta de mantenimiento y, además, las instalaciones son objeto de robo y vandalismo del hampa porque no hay vigilancia”, aseveró una de las fuentes.
Otra fuente precisó que hasta la fecha no se observa un incremento de la actividad en el oriente del país ni en el lago de Maracaibo, focos del plan de recuperación de pozos inactivos de crudos medianos y livianos que serían ejecutados por las empresas mixtas entre Pdvsa y 14 compañías, anunciado por Quevedo.
Guerra recalcó que Venezuela asume la presidencia de la OPEP convertida en un productor marginal de petróleo dentro de la organización, pues de 3,5 millones de barriles diarios que bombeaba en el año 2000 pasó a 1,18 millones de barriles al día en octubre pasado.
Un informe del Fondo Monetario Internacional correspondiente a octubre muestra que por primera vez en la historia, Venezuela no logró un crecimiento económico en 2018 pese a que el precio del crudo tuvo aumentos significativos.
El reporte indica que el país presenta el peor desempeño económico dentro de la OPEP con una caída de su producto interno bruto de 18% en 2018 en contraste con el crecimiento del PIB de 10,9% de Libia, que registró el mejor comportamiento económico.
El FMI añade que 9 de los 15 miembros de la OPEP cerrarían 2018 con una inflación anual de dos dígitos. Angola y Congo tendrían tasas de 20%, Irán 47,8%, Libia 23,6% y Nigeria 12,8%. Venezuela es el único con hiperinflación (2,5 millones por ciento).