Autoridades de Trinidad y Tobago aseguraron este jueves que se encuentra estable y sin riesgo de hundimiento el buque de almacenamiento Nabarima, que alberga 1,3 millones de barriles de crudo, cuyos daños encendieron alarmas en organizaciones ambientalistas.
«La embarcación está derecha y estable sin riesgo visible de hundimiento», dijo el ministro de Energía, Franklyn Khan, en una videoconferencia en Puerto España.
Ubicado en el golfo de Paria en aguas de Venezuela próximas a Trinidad y Tobago, el Nabarima despertó preocupación después de que una organización ambientalista publicó videos y fotos del barco inclinado, con varios metros de su línea de flotación hundidos.
Dirigentes opositores y sindicalistas petroleros venezolanos denuncian que podría provocarse un desastre ambiental; aunque la estatal Petróleos de Venezuela negó previamente que su estado pueda representar una amenaza para el ecosistema de la zona.
Un presunto equipo de tres expertos abordó el buque el martes después de que el régimen de Nicolás Maduro diera luz verde para ello el lunes, aseguró el ministro trinitense.
Los hallazgos arrojaron que «no había agua en el buque, lo que significa que el ingreso reportado a inicios de septiembre ya no existe«, apuntó Khan.
Un grupo de trabajadores de Pdvsa denunció en agosto que el barco tenía una inclinación de 8%, con su sala de máquinas inundada y sus bombas de achique quemadas. La estatal tachó en septiembre las alarmas de fake news.
De acuerdo con Khan, la comitiva reportó que se realizaban tareas de mantenimiento, como reparación y reemplazo de bombas y motores eléctricos de ser necesario, que los expertos catalogaron como bastante satisfactorio.
Pdvsa comenzó el martes a trasegar el crudo almacenado en el Nabarima con la embarcación Ícaro, dice el gobierno trinitense. Sin embargo, Khan recomendó usar un barco de mayor envergadura, pues el Ícaro apenas puede albergar un cuarto de los 1,3 millones de barriles guardados en el tanquero.
Los expertos recomendaron, además, una visita de seguimiento al buque dentro de un mes. Trinidad y Tobago ha dispuesto, no obstante, un plan de contingencia para prevenir daños en caso de que la carga del tanquero se derrame.
El Nabarima pertenece a Petrosucre, empresa mixta con 74% de acciones de Pdvsa y 26% de la compañía italiana Eni S.p.A. Ambas alegan que las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos a Venezuela y su petrolera han obstaculizado las posibilidades de trasladar el crudo.