Shell y la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago estarían cerca de acordar con Petróleos de Venezuela, Pdvsa, un crédito de 1.000 millones de dólares para explotar conjuntamente un campo de gas denominado Dragón.
Así lo informaron a Reuters cuatro fuentes cercanas a las conversaciones, que pronosticaron que eso aceleraría el estancado desarrollo offshore.
Estados Unidos otorgó en enero a Pdvsa, Shell y a la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago autorización de dos años para la reactivación del proyecto.
Las negociaciones, agregó la agencia, avanzaron poco por la exigencia del gobierno de Joe Biden de que el proyecto de gas propuesto excluya los pagos en efectivo a Venezuela o sus compañías estatales.
El régimen de Nicolás Maduro se negó a aceptar los términos de la licencia estadounidense para el desarrollo del complejo gasífero. Esa demanda estadounidense todavía se mantiene como un obstáculo, pero Trinidad y Tobago solicitó a Joe Biden reconsiderarlo.
Dos personas dijeron que gran parte de los 1.000 millones de dólares que Venezuela quiere que se reconozcan pertenece a una línea de gas casi terminada que conecta el campo marino con la costa venezolana.
El campo Dragón está en aguas de Venezuela.