La crisis alimentaria en Venezuela podría empeorar por la expansión del Fusarium tropical raza 4, hongo difícil de eliminar que marchita plantas de plátano y cambur. El hongo, que también infecta el suelo, se ha localizado en los estados Aragua, Carabobo y Cojedes.
El agricultor Carlos Malavé, quien tiene 2.200 de estas plantas en su área de cultivo en Aragua, dijo a Reuters que alrededor de 15% de sus cambures están afectados.
Contó que había probado varios remedios durante años, pero no sabía exactamente qué era lo que estaba afectando su producción. Hasta que este año, a mediados de enero, organismos venezolanos determinaron la causa.
Reuters señaló que las familias que luchan en Venezuela por comprar alimentos dependen de cambures y plátanos. Un kilo de cualquiera de estas frutas se ubicaría entre 1 y 2 dólares, en un país donde el ingreso mínimo mensual equivale a 5 dólares.
Gregory Gamboa, otro agricultor afectado hace años por el hongo que lo hizo perder la mayoría de sus cosechas, aseguró a la agencia de noticias que lo intentó todo, pero no pudo salvar sus plantaciones de cambur. Ahora se dedica a otros cultivos.
Alexis Bonte, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Venezuela, dijo que cambures y plátanos son una fuente de energía, carbohidratos y azúcar, además de generar ingresos por su venta.
“Si la gente no tiene su banano, no tiene una fuente de energía y no tiene dinero para comprar esa energía de otras fuentes, entonces es un doble castigo”, manifestó.