En la red de tiendas estatales de Venezuela y en los CLAP, la mayoría de los productos que se venden son de origen turco, chino o mexicano. Esto, gracias a las compras externas que se han concretado en 2019, aun con las sanciones de Estados Unidos.
Las recientes cifras divulgadas por el Banco Central de Venezuela muestran que las importaciones no petroleras del sector público, que incluyen alimentos, alcanzaron 955 millones de dólares en el primer trimestre de 2019. Un aumento de 16,5% respecto al mismo lapso del año pasado, reseñó la agencia Reuters.
Los números evidencian que, al menos en los primeros meses de 2019, el gobierno de Maduro ha maniobrado para seguir movilizando sus recursos y comprando mercancía fuera del país.
Importaciones
En los primeros meses de 2019 productos como pasta, harina de trigo, atún, frijoles, aceite, azúcar, cereales y hasta hortalizas llegaron al país desde Turquía, México, China entre otros países, de acuerdo con los registros portuarios de Import Genius.
“Cada vez que se impone una sanción buscan una manera de ver cómo la pueden surfear”, dijo a Reuters Asdrúbal Oliveros, economista y director de la consultora Ecoanalítica.
Ese incremento de las compras públicas no implicó una recuperación. Al contrario, la economía cayó 26,8% en el primer trimestre.
De allí que este año el gobierno optó por financiar parte de las compras externas de bienes con otras fuentes de fondos. Esas ventas ascendieron a una cifra récord de 2.330 millones de dólares en el primer trimestre de 2019, 155% más que en el mismo lapso de 2018, según los datos del emisor.