El régimen de Nicolás Maduro aseguró este jueves que el despojo ilegal de la empresa petrolera Citgo provocó una trama de corrupción internacional de millones de dólares. Asimismo señaló que incluso las autoridades del gobierno norteamericano reconocieron la situación.
En el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas contra la corrupción, Jorge Arreaza, aseveró que parte de los recursos que bloquearon en el exterior han caído en cuentas de políticos corruptos. También cayeron en escritorios jurídicos y hasta en manos del gobierno de Estados Unidos.
En 2019, el gobierno estadounidense llevó a cabo el despojo y congeló los activos de Citgo como parte de las sanciones económicas al régimen de Nicolás Maduro.
«Este saqueo desató las ambiciones de sectores comerciales y financieros, que se valen de cualquier estrategia, de forma cínica e inmoral, para aprovecharse de las vulnerabilidades de empresas y sectores vinculados a Venezuela. El objetivo es robarles esos recursos al pueblo venezolano», agregó.
El canciller afirmó que Venezuela actuó con firmeza contra la corrupción. Así como también mantiene una mejora de la aplicación de los mecanismos existentes, basados en la Ley Contra la Corrupción y Salvaguarda del Patrimonio Público.
Examen contra la corrupción
«No escapamos a este flagelo y lo enfrentamos día a día, hora a hora. Venezuela, como Estado signatario de la Convención del 7 al 10 de junio de este año, iniciará el segundo ciclo del examen de revisión de la aplicación de la Convención contra la Corrupción, abarcando el periodo 2016-2021″, informó.
Arreaza dijo que ese examen demuestra el compromiso transparente e inclusivo del país con la convención.
«En nombre del presidente Nicolás Maduro, ratificamos el compromiso del gobierno venezolano con la cooperación multilateral y bilateral contra las prácticas corruptas. Estamos a favor de una gestión pública transparente y de relaciones equitativas de poder, desde lo político, lo económico, en las dimensiones públicas y privadas», puntualizó.
En enero de 2020, un informe de Transparencia Internacional (TI) determinó que Venezuela y Nicaragua son percibidos como los países más corruptos de América Latina.
La coordinadora regional para las Américas de TI, Teresita Chávez, dijo en ese momento que estos dos países tienen mucho en común. Entre las cualidades mencionó las grandes violaciones de los derechos humanos, opresión de la oposición, servicios públicos deficientes y acción de gobierno sin consultar a los ciudadanos.
“En Venezuela, el quebranto de la democracia se acerca al punto de Estado fallido», manifestó.