“Examiné apresuradamente la extraña situación en que me hallaba. Debía, sin perder un segundo, ponerme en persecución de mi alter ego”.
Que este texto comience con la frase inicial del relato El difunto yo, de Julio Garmendia, no es arbitrariedad ni capricho sino una irónica herramienta que podría ayudar a comprender el argumento por el cual la Corte de Delaware, Estados Unidos, ha emitido una serie de autorizaciones desde 2018 que permite a varias compañías multinacionales reclamar activos de PDV Holding, la casa matriz de Citgo, la empresa más importante de Venezuela en el exterior.
La amenaza que pende sobre Citgo se ha vuelto más apremiante desde que el primero de mayo la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió la Licencia General N° 42, en la cual se evidencia un cambio en la política de protección que había mantenido respecto a la refinería desde 2019.
Desde entonces, tras la instauración del gobierno interino de Juan Guaidó, la institución estadounidense había emitido y prorrogado constantemente mecanismos que expresamente prohibían ejecutar acciones que comprometieran la integridad de Citgo. Con esto se bloqueó, por ejemplo, la primera orden de embargo contra Citgo que había sido emitida por la Corte de Delaware en agosto de 2018 y que fue a favor de Crystallex.
Otros cuatro demandantes obtuvieron sentencias a su favor en la misma corte hasta 2022. Pero estaban impedidos de ejecutar la venta de Citgo debido a la protección de la OFAC.
Cambio de política
No obstante, en la Licencia General N° 42, la oficina autoriza a la Asamblea Nacional electa en 2015 para negociar con los acreedores «en relación con cualquier deuda del gobierno de Venezuela, Petróleos de Venezuela o cualquier entidad en la que Pdvsa sea propietaria, directa o indirectamente».
Y esto luego de que el Departamento de Justicia indicara que la OFAC iba a mostrar una política de licencias favorable para la venta de Citgo ordenada por la Corte de Delaware en varios casos.
El alter ego, un interesante recurso empleado en la literatura que saltó a la legislación
Volviendo al relato de Garmendia, publicado en su libro La Tienda de Muñecos en 1927, el protagonista Andrés Erre es víctima de un fenómeno ficticio que inspiró a más de un escritor: el desdoblamiento. La crisis se origina cuando su yo inconsciente (su alter ego) se deslinda y comienza a tomar el control, con nefastas consecuencias.
La idea del desdoblamiento es un recurso que llegó a la literatura procedente de los revolucionarios planteamientos de Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, sobre la existencia de dos seres contrapuestos en una misma persona: uno consciente y otro inconsciente (aunque más tarde se refinó la teoría dividiendo el inconsciente en el ello y el super yo).
Alerta de spoiler
En otro ejemplo literario, la figura del alter ego y del desdoblamiento apareció, de hecho, previo al psicoanálisis, de la mano del escritor estadounidense Edgar Allan Poe, aunque para entonces no se usaban esas expresiones. Seis décadas antes de la formación de la práctica psicoanalítica (1896) Poe había publicado, en 1839, el relato William Wilson. Se trata de una espeluznante historia de terror considerada como visionaria por ser la primera en la que se muestra un protagonista víctima de desdoblamiento. William Wilson se encuentra con un otro, a quien termina asesinando para darse cuenta con el último aliento de que se trataba de él mismo, y que en su empeño de acabar con su enemigo, acaba consigo. Un desenlace que por cierto utilizó 171 años después Darren Aronofsky en otro buen ejemplo de alter ego: la película El cisne negro, que le valió el premio Oscar a Mejor Actriz principal a Natalie Portman.
La misma idea del alter ego se puede extrapolar, pero de manera extrema, al filme Fragmentado, con la diferencia de que en este caso en un mismo individuo, interpretado por el británico James McAvoy, conviven múltiples personalidades y no solo dos.
Por fortuna, todas las calamidades causadas por un alter ego en cuentos o películas son ficticias. Pero en el caso de Citgo, el daño podría ser inminente e irreparable.
El argumento aceptado por la Corte de Delaware
Ese concepto de que un mismo individuo es uno y dos a la vez tiene en jaque la integridad de Citgo, pues así como la literatura adaptó los planteamientos de Freud, la expresión alter ego también saltó a la legislación.
En los múltiples casos que comprometen a Citgo, la Corte de Delaware ha determinado que se ha dado la condición de alter ego entre el gobierno de Venezuela y Pdvsa (incluyendo su filial en Estados Unidos).
En el caso más reciente, referido a dos sentencias emitidas en marzo de 2023, el alter ego, según la Corte de Delaware, se cumplió entre el gobierno interino de Juan Guaidó y Pdvsa, por lo cual el argumento comprende básicamente el siguiente razonamiento:
- La República Bolivariana de Venezuela tiene unas deudas que debe pagar de alguna manera,
- el gobierno interino de Juan Guaidó representa (representó) en Estados Unidos a la República Bolivariana de Venezuela,
- el gobierno de Guaidó manejó Pdvsa como un alter ego,
- conclusión: Pdvsa y la República son uno solo y por lo tanto la empresa debe pagar la deuda de Venezuela, en este caso a través de la propiedad en suelo estadounidense.
Cabe la aclaratoria de que las deudas en cuestión son las generadas por las expropiaciones, pues las demandas de los acreedores de los bonos Pdvsa 2020 no están involucradas en las recientes sentencias de la Corte de Delaware.
No es automático
También se debe señalar que la condición de alter ego no se da de manera automática por el simple hecho de que una empresa sea de carácter público. En realidad, la legislación estadounidense prohíbe que un demandante pretenda cobrar una deuda tomando activos que son propiedad de algún Estado. Salvo que puedan comprobar que el activo (PDV Holding y Citgo) y el Estado (Venezuela) funcionan como uno solo.
Y como lo explicó en entrevista con El Nacional el ingeniero Jorge Alejandro Rodríguez, con estudios avanzados de finanzas, negocios internacionales y políticas públicas, el alter ego se debe demostrar en cada juicio.
«Cada vez que alguien va a reclamar activos (de Citgo) tiene que renovar el caso porque las cosas pueden haber cambiado. El juez dice: ‘yo tengo que revisar si la República de Venezuela y Citgo son la misma cosa», indicó Rodríguez, quien también es miembro de la dirección nacional del movimiento político Futuro y fue electo como diputado para la Asamblea Nacional de 2020, pero se encuentra en el exilio.
Chávez, Maduro y Guaidó
Rodríguez indicó que debido al manejo que hizo Hugo Chávez de las empresas públicas, Crystallex pudo demostrar que se cumplió el alter ego por mostrar lo que llamó «una actitud ejecutiva dentro de Pdvsa».
«Vimos la irresponsabilidad de Chávez y Maduro no solo al endeudarse sino en la forma como manejan las empresas públicas. Era común ver a Chávez darle instrucciones a Pdvsa o cuando Chávez decía ‘A los pobres de Boston hay que regalarles petróleo’. Con eso se refería a Citgo. Entonces, él tenía una actitud ejecutiva dentro de la empresa. Era claro que no había criterios de gobernanza corporativa. Chávez llamaba o simplemente decía cosas en una cadena y en Pdvsa y Citgo tenían que salir corriendo (a cumplir sus órdenes). Igual es el caso de Maduro», dijo.
Insistió en que el hecho de que con Chávez se diera el alter ego no tiene relación directa con lo que determinó la Corte de Delaware en marzo de este año, pues, recordó, cada demandante debe probarlo.
El procurador especial
En ese sentido, responsabilizó a Juan Guaidó y a José Ignacio Hernández, quien fue designado como procurador especial del extinto gobierno interino. Algo que consideró como un error debido a que Hernández había asesorado a empresas que demandaban a Venezuela, incluida Crystallex y Owen Illinois. Lo que generó un conflicto de intereses porque no reportó sus antecedentes ante la Asamblea Nacional electa en 2015.
«Este señor había sido asesor de las empresas que demandaron a la República. Él había actuado en juicios contra Venezuela, que no es algo cuestionable, él como abogado podía hacerlo. Pero debía comunicar sus antecedentes a la Asamblea Nacional electa en 2015 para poder asumir la posición de procurador», indicó Rodríguez.
«Él no le comunicó eso a la Asamblea Nacional de 2015, es decir que él defraudó al Parlamento. Algunos diputados dicen que sí sabían, pero porque se enteraron por los pasillos. No hubo una comunicación formal. Hubo una serie de irregularidades cometidas por Hernández», dijo.
Rodríguez acusó a Hernández de haber dado las recomendaciones a Guaidó para que tomara medidas que fueron las que derivaron en que, nuevamente, las empresas que reclaman activos de Citgo pudieran probar el alter ego.
Refirió que Guaidó hizo una serie de nombramientos o remociones concernientes a la junta ad hoc de Pdvsa y Citgo, «que se saltaban las estructuras de esa junta», lo que da pie a considerar que manejaba Pdvsa y Pdv Holding, al igual que Chávez, como un ejecutivo de la empresa, sin criterios de gobernanza corporativa.
«Las acciones tomadas por Guaidó por recomendaciones de Hernández son las que dieron pie a que las demandantes pudieran volver a probar el alter ego. La defensa de Venezuela en Delaware se basaba en que el alter ego no aplicaba. La defensa era decir que si bien Chávez alguna vez daba órdenes directas, la mayoría de las veces no era así. Esa era nuestra defensa», dijo.
Añadió que, además, el argumento que se podía emplear era que independientemente de las acciones del chavismo, la junta administradora ad hoc de Pdvsa manejaba la empresa con autonomía del gobierno interino.
Rodríguez insistió en que Guaidó recibió múltiples advertencias de que sus acciones podrían derivar en que se probara el alter ego. Y con referencia a Hernández dijo que genera suspicacia que una persona entendida en esos casos haya hecho las recomendaciones que terminaron por beneficiar a las empresas que él había asesorado con anterioridad.
«En los casos (contra Venezuela) el nombre de Hernández aparece una y otra vez como contrario de la República», remarcó.
«Errores inexcusables»
Rodríguez recordó que en 2020, junto con un grupo de venezolanos, introdujo una demanda en la Corte de Delaware pidiendo al juez que investigara «los errores que se estaban cometiendo por parte de la administración de Guaidó, porque era inexcusables. Lo que estaban haciendo eran pasos que le ponían en bandeja de plata a los cobradores la posibilidad de cobrar tomando activos de Citgo».
«No es que la deuda no existiera. Esa deuda que contrajeron Chávez y Maduro está ahí. El problema es que hay que renegociar porque si se lo ponemos fácil a los cobradores, llegan, cobran y Venezuela se queda sin nada, como está ocurriendo», expresó.
Los casos
Los casos en los que la Corte de Delaware ha dictaminado a favor de empresas que piden que se venda Citgo para recibir compensaciones por parte de Venezuela son los siguientes:
- Crystallex, con sentencia a su favor desde agosto de 2018,
- MUFG Union Bank, con sentencia a su favor desde octubre de 2019,
- Red Tree Investments, con sentencia a su favor desde abril de 2022,
- ConocoPhillips, con sentencia a su favor desde octubre de 2022,
- Siemens Energy, con sentencia a su favor desde diciembre de 2022.
El alter ego se cumplió con Guaidó, según la Corte de Delaware
A estos cinco, se unen otros seis reclamos que recibieron sentencias favorables dictadas en dos tandas en marzo de este 2023 y que dado el estado de vulnerabilidad de Venezuela levantaron, aún más, las alarmas.
A finales del tercer mes del año se emitieron dos sentencias, una el 23, a favor de cuatro empresas; y otra el 30, a favor de dos. En estas, el juez Leonard Stark señaló que se determinó el alter ego entre el gobierno interino de Juan Guaidó y Pdvsa.
«El gobierno de Guaidó mantiene un amplio control económico sobre Pdvsa. Venezuela trata los activos de Pdvsa como propios. El gobierno de Guaidó ha accedido a los activos de las subsidiarias de Pdvsa en Estados Unidos y los utilizó para financiarse, eludiendo cualquier derecho que pudiera haber tenido Pdvsa a los dividendos corporativos», se lee en la sentencia.
Y continúa indicando que el «gobierno de Guaidó también ha utilizado los activos de Pdvsa para financiar la defensa legal de Venezuela. En ocasiones, Pdvsa comenzó -y luego se detuvo- a pagar las deudas de Venezuela. El presidente Guaidó anunció que pretende tratar de la misma manera las deudas de Venezuela y las deudas de Pdvsa en una eventual reestructuración de deuda».
Todo ello conforma el alter ego.
Las empresas que resultaron beneficiadas por esta decisión de la Corte son:
- OI European Group (Owens Illiniois),
- Huntinton Ingalls Inc,
- ACL1 Investments
- Rusoro Mining Ltd,
- Gold Reserve Inc y
- Koch Minerals and Nitrogen.
Sin embargo, tras la sentencia, la junta administradora ad hoc de Pdvsa apeló la decisión al considerar que la interpretación de los hechos y del derecho fue errada.
En ese sentido, el pasado viernes se conoció que, en efecto, el Tercer Circuito de Estados Unidos aceptó esta moción a favor de Venezuela, por lo que quedan suspendidas las órdenes de embargo que benefician a estas últimas seis empresas mencionadas.
No obstante, se trata de medidas de carácter temporal. Además, esta decisión no incide a favor de Venezuela en los otros cinco dictámenes de la Corte de Delaware de fechas anteriores.
¿Qué se puede hacer para evitar el embargo?
En la opinión de Rodríguez, pese a lo complicada de la situación, no todo está perdido. Indicó que la Asamblea Nacional electa en 2015, y ahora presidida por Dinorah Figuera, puede tomar dos medidas.
La primera es buscar una negociación con los acreedores, con la intención de fondo de retrasar los procesos al menos hasta que se den las elecciones presidenciales de 2024.
Y la segunda sería «denunciar a José Ignacio Hernández por haber defraudado al Parlamento al ocultar su papel en casos contra Venezuela», lo que podría servir para anular las acciones que se tomaron a partir de su nombramiento como procurador.