El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, dijo este lunes que las medidas de contención para frenar la pandemia de coronavirus están llevando a las economías europeas a tiempos de guerra. Aseguró que los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, UE darán este 16 de marzo una respuesta coordinada.
«La contención forzosa está llevando a nuestras economías a tiempos como de guerra. Una potente respuesta está en camino«. Así dijo el portugués en una declaración difundida por video antes del comienzo de la reunión por videconferencia de los titulares de Economía y Finanzas de la Unión.
Centeno anticipó que el encuentro virtual, en el que están llamados a pactar medidas económicas para paliar el efecto del virus, se saldará con una declaración que establezca una respuesta coordinada de la Unión Europea.
«Incluye iniciativas para contener y tratar la enfermedad, apoyo en forma de liquidez a las empresas, particularmente a las pequeñas y medianas, apoyo a los trabajadores y a las familias. Medidas que ayuden a cerrar la brecha hasta que el virus remita», dijo.
Los ministros también esperan dar el visto bueno a la propuesta de la Comisión Europea para usar totalmente la flexibilidad que permiten las normas de control del déficit público y de ayudas de Estado al evaluar las medidas para hacer frente a la pandemia.
El presidente del Eurogrupo aseguró que junto con otras instituciones europeas como el Banco Central Europeo o el Banco Europeo de Inversiones, se está dando una respuesta potente a la pandemia. No obstante, advirtió que la crisis no ha alcanzado su pico.
«No debemos engañarnos. Estos son los primeros pasos en una lucha temporal, pero larga», advirtió Centeno.
Además, el líder el Eurogrupo afirmó que en la reunión los ministros debatirán también solo los próximos pasos para retornar a la normalidad.
La reunión de este lunes será clave para que los gobiernos adopten medidas frente a una crisis que, indica la Comisión Europea, podría hacer que el Producto Interior Bruto de la UE se contraiga 2,5 puntos este año, con lo que caería 1% frente al aumento de 1,4% que proyectaba Bruselas a principios de febrero.
La principal duda es si los Estados se pondrán de acuerdo para adoptar un amplio estímulo fiscal coordinado, como piden Italia, Francia o el BCE, o dejará en manos de cada gobierno tomar sus propias medidas de gasto, inversión o alivio tributario para hacer frente a la epidemia.