La petrolera española Repsol abandonará Venezuela a corto plazo ante la amenaza de sanciones por parte de Estados Unidos y los continuos problemas en la producción, que han llevado a la empresa a reducir en gran medida el patrimonio en el país.
La información, suministrada por fuentes diplomáticas al medio Vozpópuli, indicó que el Ministerio de Asuntos Exteriores, que dirige Arancha González Laya, considera que Repsol está de salida de Venezuela.
Aseguran que ante la actividad limitada de la compañía y la situación política de Venezuela, no se prevé que las condiciones mejoren en los próximos meses para que la petrolera siga funcionando.
Las elecciones parlamentarias pautadas para el próximo 6 de diciembre, cuya legitimidad ha sido puesta en duda por la comunidad internacional, y la presión ejercida por la administración de Trump, generan un escenario de inestabilidad para la empresa.
«Repsol nunca ha querido situarse en contra de las sanciones y siempre ha respetado la posición de Estados Unidos«, recordó hace unas semanas Elliott Abrams, el representante de la administración Trump para Venezuela.
«¿Puede Maduro presionar al gobierno español vía Repsol?», se preguntó a sí mismo Abrams en una rueda de prensa. «Pueden tratar de hacerlo, pero, con franqueza, Repsol es una gran compañía con muchos intereses en Estados Unidos, y es lógico que Maduro trate de presionar por Repsol, pero no diría que tendrá éxito», indicó.
Repsol, presidida por Antonio Brufau, tiene en Venezuela uno de sus principales mercados, del que obtiene aproximadamente el 10% de su producción anual.
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