La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados decidieron este viernes elevar su producción de crudo en 1 millón de barriles diarios (mbd), luego de una reunión en la que se impuso el criterio de Arabia Saudí frente al de Irán y Venezuela.
Los miembros de la OPEP cerraron tanto los grifos que el grupo produce ahora entre 600.000 y 700.000 barriles por debajo del recorte acordado.
La caída de la producción tiene mucho que ver con la situación en Venezuela, que extrae ahora un 20 % menos que en el tercer trimestre de 2017.
«Hemos llegado por consenso a la cifra del millón de barriles de que se había estado hablando y será distribuida entre países OPEP y no OPEP», resumió el ministro de Petróleo de Arabia Saudí, Jalid al-Falih, al concluir la reunión.
En la práctica, ese millón extra podría quedarse en unos 600.000, debido a la incapacidad de muchos países de elevar su oferta.
«Vamos a encontrar la forma de hacerlo. Sabemos que algunos países no tienen la capacidad adicional mientras que otros sí», comentó el ministro saudí.
La OPEP se negó a mencionar cuotas individuales e insistió en que el aumento se hará como grupo, para evitar la idea de que unos socios puedan comerse la cuota de mercado de otros.