Nicolás Maduro dijo este viernes a las empresas petroleras estadounidenses que su régimen está abierto para cualquier negociación, en el contexto de la ley antibloqueo que aprobó la extinta asamblea nacional constituyente para supuestamente burlar las sanciones.
«Quiero decirle a los inversionistas de Estados Unidos que las puertas de Venezuela están abiertas para la inversión petrolera y gasífera para una sociedad ganar-ganar. Estamos avanzando gracias a la ley antibloqueo, una herramienta eficaz de respuestas para contrarrestar estos hechos devastadores«, dijo.
Las declaraciones las ofreció en un acto con la directiva de Petróleos de Venezuela, y firmó un decreto en el que extendió la declaratoria de la emergencia energética de toda la industria de hidrocarburos en el país.
«Venezuela y Pdvsa se están recuperando progresivamente. Por eso estamos listos para recibir todas las inversiones posibles. Tenemos una oferta muy fuerte para honrar los compromisos de Venezuela», añadió.
El oficialista también firmó por un año más la vigencia de la Comisión Alí Rodríguez Araque, que creó en 2020 para, supuestamente, reestructurar y recuperar la industria petrolera del país.
«Hay tres enemigos: el burocratismo, la corrupción y los infiltrados. Es como el coronavirus, los infiltrados que se visten de rojo rojito y se la dan de más revolucionarios que todo el mundo y andan pasando información al enemigo imperialista. Sé lo que digo. Buscan cómo sabotear una industria, una refinería, una planta. Ojo avizor. Mosca la clase obrera ante el burócrata, ante el corrupto y ante el infiltrado», manifestó.
Maduro denunció el bloqueo de cuentas de Pdvsa para comprar y pagar deudas, además de las restricciones financieras a la industria petrolera para acceder a créditos.
«Es una industria necesitada de gran inversión de capital. Tú produces y necesitas meter capital para repuestos, taladros, equipos especializados; es una industria que necesita capital fresco permanentemente. Y ¿de dónde viene el capital fresco? Fundamentalmente del financiamiento, de los bancos en el mundo, y se cortó el financiamiento, el refinanciamiento de sus propias deudas y eso pasó con la República».
El oficialista aseguró además que durante el tiempo en el que ha estado en el poder llegó a pagar más de 120.000 millones de dólares de capital y de intereses porque, subrayó, Venezuela «es buena paga» y señaló que dejó de pagar cuando Donald Trump, entonces presidente de Estados Unidos, comenzó a aplicar las sanciones.
«A Pdvsa le prohibieron vender petróleo en el mundo. Y los tenedores que venían cobrando de manera puntual su deuda dejaron de percibir, a la fecha, 110.000 millones de dólares en deuda de la República y de Pdvsa», expuso.
«Y también ratifico a todos los tenedores de deudas de Pdvsa y de la República que estamos listos, como ellos saben, en las negociaciones que llevamos, para reactivar toda la relación con el sistema crediticio, con los tenedores de deudas; y tenemos una oferta muy fuerte, inaplazable, contundente y viable financieramente para honrar los compromisos de Venezuela con el mundo», añadió.