Los trabajadores petroleros exigen al régimen de Nicolás Maduro que les restituya los derechos laborales. Eso implica el salario, el fondo de pensión, el Sistema Corporativo de Salud, los pasivos laborales y la discusión de las convenciones colectivas.
Con epicentro en Puerto La Cruz, en el estado Anzoátegui, desde el 15 de julio se mantienen en protesta. Aseguraron que seguirán en las calles hasta que el régimen les dé respuesta por los beneficios que les fueron aplanados y robados.
No se sabe hasta dónde llegará la situación, admitió Eudis Girot, director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, en conversación con El Nacional. En todos los estados productores se levantan manifestaciones que podrían profundizarse por el creciente descontento.
La industria llegó a un colapso operativo, no se produce gasolina y los campos están paralizados casi en su totalidad; las escasas operaciones corresponden al mantenimiento.
Tanto Maduro como Tareck el Aissami, su ministro de Petróleo, así como Asdrúbal Chávez, presidente de la estatal Petróleos de Venezuela, mantienen un silencio sepulcral respecto a los reclamos, afirmó el sindicalista.
Pero la gota que rebasó el vaso fue la bonificación de 150 dólares que Chávez autorizó recientemente solo para el personal de PDV Marina. «Que realmente se lo merecen, pero el resto de los trabajadores petroleros está exigiendo que esa bonificación sea para todos porque no se explica tanta discriminación«.
Girot aseguró que Wills Rangel, quien preside la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela y la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, está también al tanto de la situación. Lo acusó de ser uno de los principales responsables de las precariedades que actualmente están viviendo.
Dijo que Rangel firmó con Eduardo Piñate, ministro de Trabajo del régimen, el Memorando 2792, conocido en la estatal petrolera como el Factor 9030. Con esto, eliminaron los contratos colectivos y todos los beneficios salariales logrados. Los trabajadores apenas ganan entre 3 y 7 dólares mensuales.
«Y no fue suficiente el daño. Eliminaron el sistema de salud. Los trabajadores no tienen asistencia médica; a los jubilados les robaron 5.000 millones de dólares de su fondo de pensión, no saben el destino de ese dinero. Están sometidos al hambre y a la muerte porque no tienen cómo comer ni comprar medicinas», denunció.
«El gobierno está consciente de que los jubilados tienen razón, pero nadie le pone el cascabel al gato, y el presidente de este país es Nicolás Maduro, tiene que dar la cara, asumir sus responsabilidades y resolver este grave problema», añadió.
El sindicalista afirmó que el pasado fin de semana en el oriente de Venezuela murieron de mengua siete trabajadores de Pdvsa, entre jubilados y activos: en Carúpano, estado Sucre; y en Puerto La Cruz, Anaco y El Tigre, en Anzoátegui.
También recordó que en febrero, durante un acto en la sede de Pdvsa en La Campiña, en Caracas, Maduro anunció la conformación de la Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque e instruyó a El Aissami para que asumiera la reestructuración parcial de la estatal.
«Lo que exigimos no es un capricho, es una orden presidencial. Maduro dijo que tenía 25.000 millones de dólares para reactivar la industria y restituir nuestros derechos, no sé dónde los tiene ni de dónde los sacará. Pero no sabemos quién es el irresponsable, si es el presidente o el embustero de Tareck el Aissami«.
Girot indicó que el ministro de Petróleo se reunió el 2 de mayo con los trabajadores de la refinería Cardón, del Complejo Refinador Paraguaná, en el estado Falcón. Les prometió que en dos meses todos los derechos iban a ser restituidos. Sin embargo, la situación sigue siendo la misma.
«Los trabajadores están esperando que vaya para allá mismo, donde se comprometió, y les explique por qué no ha cumplido su palabra. Está quedando muy mal, como un embustero, y Maduro como un irresponsable«.
Lo mismo hizo en la refinería El Palito, en el estado Carabobo. Allí El Aissami se reunió con los 250 operadores de planta y les manifestó que todo el personal tendrían de vuelta sus garantías en lo que comenzara la operatividad. Tampoco pasó.
«Es el gobierno el que se ha comprometido con restituir los derechos, nosotros le tomamos la palabra a Maduro, a El Aissami, a Chávez. Y esa palabra la van a tener que cumplir, la vamos a hacer cumplir con los trabajadores en la calle. Si Maduro no hace cumplir su palabra, que está comprometida públicamente, a nombre de los trabajadores petroleros lo llamo embustero. Estafó la confianza de los trabajadores petroleros del país».
Represión y persecución brutal
El sindicalista denunció que El Aissami desató una represión brutal y una persecución en contra de los trabajadores petroleros que se atrevan a protestar para reclamar sus derechos.
Mencionó las detenciones de Marcos Sabariego y Gil Mujica, ambos de Carabobo; Bartolo Guerra, de Puerto La Cruz; y Greco Torres, detenido el martes en Maracaibo, estado Zulia, por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar.
Se han producido, además, jubilaciones forzosas de dirigentes sindicales, como los casos de José Bodas, Jaime López, Carlos Labrador, Jorge Sibada y el propio Girot.
Con esto el régimen pretende, según el director de la Futpv, desarticular el movimiento que se está generando en el país. También han ocurrido despidos masivos de quienes protestan y Pdvsa no ha cumplido los reenganches ordenados por el Ministerio de Trabajo.
El sindicalista negó que los trabajadores amenacen con paralizar la industria petrolera porque, resaltó, está saqueada, robada y desvalijada. Por el contrario, aseguró que están dispuestos a garantizar la operatividad, pero se necesita invertir mucho dinero.
«Las mafias del petróleo destruyeron Pdvsa, es casi irrecuperable. Le causaron un daño irrecuperable, muy grande, a la industria y al país. Nosotros vamos a permanecer en la calle exigiendo lo que nos robaron, con movilizaciones, concentraciones. No estamos pidiendo dádivas ni migajas».
Rangel, el más despreciado
Eudis Girot aseguró que Wills Rangel, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros, es la persona más repudiada y despreciada en Petróleos de Venezuela. Señaló que su período en la organización se venció en 2014 y que aún se mantiene en el cargo, así que toma y firma decisiones y habla en nombre de todos, pese a que va contra la ley.
«No tiene cara para mirar a ningún trabajador ni a sus familias, no nos representa, ha causado muchísimo daño. Las políticas que desarrollaron nos sometieron al hambre, a la miseria y a la muerte. Y nos cansamos, estamos saliendo a la calle a exigirle a Maduro que demuestre si es chicha o es limonada», expresó.
Explicó que Rangel está denunciado en la fiscalía del Ministerio Público de Anzoátegui como el responsable de las muertes que han ocurrido por la falta de asistencia médica debido a la eliminación del seguro que cubre los gastos médicos de los trabajadores petroleros.
Tarek William Saab, fiscal general de la República designado por la asamblea nacional constituyente, tiene copia del expediente. Pero advirtió que la documentación la tienen escondida en la fiscalía de la entidad, agregó.
«En esa denuncia se acusa a Manuel Quevedo, a Wills Rangel y a Héctor Herrera Jiménez, quien era gerente corporativo de Salud en ese momento. Exigimos una reunión con el fiscal para que el expediente aparezca, está perdido. La única copia certificada la tengo yo en mis manos», manifestó.