ECONOMÍA

Perspectivas para 2021: los bancos latinoamericanos enfrentarán dificultades de rentabilidad

por Avatar EFE

La calificadora de riesgo Moody’s señaló este jueves que la perspectiva para los bancos latinoamericanos en 2021 es negativa, debido a que seguirán operando en entornos económicos débiles que afectarán la rentabilidad de las entidades financieras en la región.

«América Latina enfrentará una difícil recuperación económica posterior a 2021, lo que genera preocupación por el entorno operativo de los bancos», advirtió la agencia de calificación en un informe.

Moody’s indicó que la perspectiva de los bancos de la región para el próximo año es  el entorno operativo seguirá siendo débil, provocando dificultades para la calidad de activos y la rentabilidad de las entidades.

Deterioro de los activos de los bancos

«Las condiciones operativas de los bancos de América Latina seguirán siendo adversas a pesar de una recuperación del PIB real proyectada para la región de 4,3% en 2021 tras una contracción de 9,2% en 2020», observó Rodrigo Marimon Bernales, analista de Moody’s.

Marimon Bernales señaló que se espera un deterioro en la calidad de los activos de los bancos para los próximos 12 meses, a medida que terminan los programas que otorgan un período de gracia y disminuye el apoyo fiscal de los gobiernos.

Según el informe, la rentabilidad de las entidades financieras en América Latina se verá afectada a causa de menores ganancias, en vista de la continua compresión del margen de interés neto y la capacidad limitada para recortar gastos.

Recuperación posible para 2022

De acuerdo con las proyecciones de Moody’s, la rentabilidad de los bancos de la región retornaría a sus niveles históricos solo hacia finales del próximo año y en 2022, apoyada por la recuperación económica y una perspectiva crediticia más favorable.

Moody’s señaló que las provisiones de los bancos disminuirán con respecto a los elevados niveles de este año y que la capitalización será moderada. Mientras, se mantendrá un amplio nivel de liquidez a medida que la política monetaria siga siendo favorable en toda la región y el crecimiento del crédito sea bajo.