La organización no gubernamental FundaRedes denunció la persistencia de derrames de petróleo en la región de Río Seco, cerca del Golfete de Coro, en el estado Falcón. Esta situación agrava la vida de los pescadores y la biodiversidad local.
Según la ONG, esta problemática se ha confirmado y denunciado ante organismos del Estado, que continúa ignorando la situación.
En el año 2023, FundaRedes documentó, a través de un miembro del consejo de pescadores de Río Seco, que en los últimos 3 años se han registrado 35 derrames de petróleo en el Golfete de Coro, principalmente en la costa sur. Además de 15 fugas de gas que han perjudicado el sistema biológico del área.
La organización subraya que la omisión del Estado venezolano ante esta crisis ambiental es evidente, y recalca la obligación de las autoridades de brindar soluciones al impacto negativo que estos vertidos dejan en la zona.
La situación en Río Seco no solo afecta a los pescadores, cuya economía depende directamente de la salud del ecosistema marino, sino también a la biodiversidad que se ve gravemente comprometida por la contaminación continua.
FundaRedes pidió a las autoridades que tomen medidas inmediatas y efectivas para mitigar esta crisis ambiental y proteger los derechos de los habitantes y el medio ambiente de la región.
«Hoy, nuevamente la situación confirma que una vez más el Estado venezolano actúa por omisión, ignorando la grave situación que aqueja la zona, por lo que es su obligación brindar soluciones al impacto negativo que está dejando el vertido de crudo», dijo.
Sin respuestas del Estado para evitar los derrames de petróleo
En los últimos años, Venezuela ha enfrentado una serie de derrames petroleros que han afectado gravemente sus costas, especialmente en los estados de Zulia, Falcón y Anzoátegui. Estos incidentes han tenido un impacto destructivo en la biodiversidad marina y en las comunidades locales.
En el estado Zulia, el lago de Maracaibo ha sido uno de los más afectados, con frecuentes derrames que contaminan sus aguas y afectan la vida de los pescadores locales.
En Falcón, la situación en el Golfete de Coro es alarmante con numerosos derrames de crudo y fugas de gas que han dañado el sistema biológico del área. Y Anzoátegui también ha sufrido derrames significativos.
Las organizaciones ambientales han denunciado la falta de respuesta por parte del Estado venezolano para evitar estos desastres y prevenir futuros incidentes.