Se hace pública la comunicación interna de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) la cual fue ampliamente circulada en fecha 10 de enero del 2023 que dice así: “Por medio de la presente se informa que desde el día viernes 06-01-2023 todas las gestiones administrativas, financieras y legales que comprometen recursos financieros o comprometan en cualquier orden a la organización quedan suspendidos. En caso de haberse celebrado algún acuerdo durante este periodo queda notificado su anulación o no reconocimiento”.
En términos planos y simples, el nuevo presidente de Pdvsa, Pedro Tellechea, ha paralizado las exportaciones petroleras y los despachos de gasolina interna. Este tipo de medida tan draconiana no había sido aplicada en la estatal en los últimos 20 años.
Fuentes internas señalan que se está frente a una medida sin precedentes y que está causando crisis en los clientes de exportación: “Hay por lo menos seis buques petroleros esperando cargar crudo. Si Pdvsa no exporta su petróleo entonces Rusia aprovechará el espacio y venderá más en China. Los compradores chinos no se paran de comprar porque Pdvsa decida no exportar”.
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Inconsistencias financieras en Pdvsa
La verdadera razón para que Tellechea haya aplicado una medida tan fuerte es por las inconsistencias financieras y las pérdidas de recursos financieros por cargamentos otorgados bajo el mando del ministro Tareck el Aissami y por su mano derecha el antiguo vicepresidente Antonio José Pérez Suárez. La medida evidencia una total desconfianza, lo cual es entendible dado que se han otorgado más de 10.000 millones de dólares en cargamentos a empresas de maletín, pero no es justificable porque Pdvsa sigue siendo la generadora de dólares para Venezuela y hoy el país necesita más que nunca la entrada de recursos financieros.
El cambio en la estatal petrolera no es suficiente para generar confianza ya que El Aissami y sus actores más cercanos siguen intactos.
Desde febrero de 2020 hasta hoy El Aissami estableció una política que favoreció a Alex Saab y otros intermediarios cercanos, como Joselit Ramírez.
La política que se encuentra aún vigente funciona así: El Aissami obliga a la vicepresidencia de Comercio y Suministros de Pdvsa a vender crudo otorgando un descuento artificial de Brent menos 22 dólares por barril. Es decir que un barril de crudo merey se vende en teoría a 63,28 dólares (85,28 cuesta el Brent, menos 22 dólares por barril). Este descuento es ficticio, ya que el crudo de Pdvsa se tiene que vender con un descuento entre 50 dólares y 60 dólares por barril en Venezuela. Solo transportar el crudo hasta China vale 17 dólares a 20 dólares por barril. De manera que los compradores de crudo de la estatal petrolera tienen que absorber una pérdida para llevarse el crudo. Esta medida tan inverosímil espanta a los compradores serios, que prefieren comprar petróleo ruso que se vende a China, según The Wall Street Journal, US$ 42 dólares o por un descuento de 38 dólares comparado con el precio del Brent. El crudo de Rusia y también el Irán tienen mayor calidad que el crudo de Venezuela.
Los únicos compradores de crudo de Pdvsa a un descuento ficticio de 22 dólares son las empresas de Alex Saab y amigos de El Aissami, a los cuales no les importa perder para levantar el crudo porque se van sin pagar los cargamentos. Los descuentos son virtuales porque no pagan nada a Pdvsa, o simplemente toman una pérdida en el crudo porque hacen una ganancia gigantesca en la venta de alimentos o servicios que le justifica poder perder 20 dólares por barril.
La política ficticia de precios es una obra de El Aissami para poder favorecer a amigos. La OFAC dijo en la publicación de las sanciones que El Aissami había desarrollado una red de intermediarios para el beneficiarse personalmente de la venta de más de 30 millones de barriles de crudo.
Memoria y Cuenta de Maduro
En su gestión de Memoria y Cuenta de gestión del 2022 el presidente Nicolás Maduro dio cifras muy exactas sobre la recolección fiscal del Seniat: “El crecimiento de la recaudación tributaria convertida al dólar, en el año 2020 la recaudación alcanzó a 1.571 millones de dólares; en 2021, 2.408 millones de dólares, y en 2022, se duplicó la cifra y se llegó a 4.744 millones de dólares”. Sin embargo de la gestión de El Aissami en Pdvsa, Maduro solo dijo que “en el país se dejaron de producir un total de 3.995 millones de barriles de petróleo, situación que provocó el colapso económico venezolano”.
Es muy interesante que Maduro no dijera cuántos millones de dólares entraron al país por la venta de crudo. La falta de gestión de El Aissami y su equipo y no las sanciones son las culpables del no incremento de la producción y exportaciones.
Irán durante el 2022 incrementó a cifra récord sus exportaciones petroleras a pesar de las sanciones más fuertes que hoy existen en el planeta, reportó Reuters.
El performance de Irán demuestra a los venezolanos que las sanciones no son un verdadero impedimento para incrementar las exportaciones y la producción petrolera. En Pdvsa lo que hace falta es capacidad y seriedad.