Los pagos que se realicen con criptomonedas deberán incluir el impuesto a las grandes transacciones financieras, de acuerdo con la nueva ley que entrará en vigencia el próximo 27 de marzo.
La Ley del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), aprobada en febrero por la Asamblea Nacional electa en 2020, establece una tasa de entre 2 y 20% para las operaciones con monedas diferentes al bolívar local, entre las que se incluyen las realizadas con criptomonedas y divisas.
La medida se aplicará principalmente a los entes públicos, empresas privadas y personas naturales y jurídicas que han sido calificadas como sujetos pasivos especiales, una categoría que diferencia a cierto tipo de contribuyentes a los que se atribuyen condiciones particulares a la hora de declarar los impuestos.
Los pagos con criptoactivos emitidos por el gobierno venezolano, como las transacciones con el petro (PTR), quedarán exonerados del nuevo impuesto, de acuerdo con las recientes reformas presentadas en el decreto N° 4.647 publicado en Gaceta Oficial N° 6.689.
También quedarán exentos del nuevo impuesto los pagos realizados con tarjetas de débito o de crédito nacionales e internacionales con cuentas denominadas en dólares o divisas de cualquier país. Esto solo aplicará para quienes hagan los pagos en bolívares y a través de puntos de pago debidamente autorizados.
Las remesas que se reciben desde otros países, sean en divisas o en criptomonedas, están igualmente exoneradas, al igual que los débitos o retiros relacionados con la liquidación de capital o el interés, junto a los títulos negociados a través de las bolsas de valores.
La nueva ley, que busca fomentar el uso de la moneda nacional, significará un retroceso para la dolarización, de acuerdo con el experto José Guerra, miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas.