Para monitorear la salud con exámenes de rutina o especiales hay que destinar una gran cantidad de dinero. Las personas preguntan precios en diferentes laboratorios para encontrar los más económicos. Una de las pruebas más comunes, que es el perfil 20, cuesta 189.500 bolívares en una clínica en Altamira, 10.000 bolívares más de lo que costaba hace un mes; 51.000 bolívares en un laboratorio en Santa Mónica y en otro ubicado La Castellana está en 36.500 bolívares.
La prueba para la anemia también implica un gasto elevado. En una clínica de este de Caracas, el precio de ese estudio es de 68.200 bolívares (control I) y 157.300 bolívares (control II). El examen de VIH cuesta 43.560 bolívares y el control de la hipertensión tiene un precio de 55.000 bolívares.
Un especialista que trabaja en el laboratorio aseguró que los precios de los exámenes suben constantemente, lo que ocasiona que disminuya el número de pacientes que usan ese servicio. “A principios de este año atendía hasta 600 personas por día y ahora solo a 400”.
En este laboratorio una paciente estaba buscando los resultados de la carga viral en la Hepatitis C para saber el estatus del virus que tiene desde hace 6 años. El examen le costó 25.000 bolívares, 38% más caro que hace 4 meses cuando pagó 18.100 bolívares.
Fue en mayo cuando volvió a hacerse la prueba después de dos años sin realizársela porque no conseguía un laboratorio con el reactivo. “La última vez que me la hice fue en el Hospital Universitario de Caracas cuando aún había reactivos ahí”, dijo.
Lamentó no poder hacerse otras pruebas que necesita por el alto precio del total: 440.000 bolívares. “Yo me pago mis exámenes con la pensión, así que cuando necesito hacerme uno, no tan caro, debo esperar hasta el fin de mes”, relató.
Para chequear la enzima lipasa, el paciente debe pagar un monto de 82.500 bolívares. La hormona de crecimiento cuesta 85.000 bolívares. Otros análisis superan el medio millón de bolívares. El perfil de la cirugía bariátrica (120 min) cuesta 792.000 bolívares y el control pretransplante masculino tiene un precio de 612.700 bolívares.
“Yo pedí un presupuesto en una clínica en Altamira y me dijeron que debía pagar 700.000 bolívares”, señaló una paciente en un laboratorio de Santa Mónica. Ella sufría de obesidad: pesaba 100 kilos y mide 1,58 metros. Ha tenido que seguir un tratamiento por el que ha gastado 3 millones de bolívares en consultas y exámenes.
Cada tres o cuatro meses, en promedio, debe monitorear su salud mediante pruebas de laboratorios. “Mi cardióloga también me pide que me haga otros análisis de triglicéridos, colesterol, glucosa, insulina y de enzima hepática”, indicó.
Hace 2 años esos exámenes, más otros, le costaron 35.000 bolívares en un laboratorio de la avenida Libertador. Ocho meses después, tuvo que pagar 95.000 bolívares y a principios de agosto pagó 285.000 bolívares, 714% más. “Esto es una grosería”, dijo.
En Santa Mónica preguntó por el precio de las pruebas para la enzima cardíaca y para la muscular, y la respuesta fue la cantidad de 17.000 bolívares. “Yo pregunté en otro laboratorio de esta misma zona y me dijeron que costaba 45.000 bolívares cada uno”, indicó.
La especialista del laboratorio de Santa Mónica aseguró que de un día para otro pueden aumentar los precios porque los reactivos son importados y los proveedores trabajan con el dólar libre. “La mercancía siempre llega con precio nuevo”, dijo.
Otros de los problemas es la escasez de reactivos. En el laboratorio de Santa Mónica no hacen exámenes para la lipasa desde el año pasado, ni para la proteína C reactiva. En otro de La Castellana solo tienen para dos de las seis pruebas para tiroides y no hay para la proteína C reactiva.
En una clínica ubicada en Altamira tienen la prueba de la proteína C reactiva a 19.360 bolívares, según una lista de análisis que ofrecen.