La producción de crudo en Venezuela cayó durante febrero, según las cifras publicadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, que pidió además a Estados Unidos que contribuya a la estabilidad del mercado.
La producción total del cartel retrocedió de nuevo 221.000 barriles al día, hasta 30,54 millones de barriles al día (mbd) en febrero, según fuentes secundarias (indirectas) citadas por la OPEP en su informe mensual.
Más de la mitad de esta caída se explica por Venezuela, donde la producción cayó 142.000 barriles al día en relación con enero.
El país ha tenido que limitar su oferta por las sanciones estadounidenses contra la petrolera nacional Pdvsa. En menor medida, Arabia Saudita e Irak también redujeron su producción en febrero.
En diciembre, la OPEP, junto con Rusia, redujo sus objetivos de producción para apoyar los precios, en un mercado saturado de petróleo estadounidense.
La OPEP mantuvo, por otra parte, sus previsiones de demanda mundial de petróleo en 2019, pero revisó ligeramente al alza sus cálculos de oferta, en particular por la producción de Canadá, que se espera más abundante de lo esperado.
Para 2019, la OPEP augura un crecimiento de la producción de los países fuera de la OPEP de 2,24 mbd (frente a un cálculo de 2,18 mbd el mes pasado), hasta alcanzar un total de 64,43 mbd.
«Aunque la demanda de petróleo debería crecer a un ritmo moderado en 2019, sigue siendo muy inferior al fuerte crecimiento que se espera de la oferta no OPEP este año», indica el informe.
El cartel también afirma, en dirección a Estados Unidos, que existe «la responsabilidad compartida de todos los países productores para evitar el retorno de los desequilibrios y continuar apoyando la estabilidad del mercado petrolero en 2019».
Estados Unidos, en plena revolución de los hidrocarburos de esquisto, debería producir 1,80 mbd suplementarios este año.