El director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, estima que es probable que a principios de 2022 ya no haya hiperinflación en Venezuela.
“Una buena noticia, sin duda. Un factor clave en este proceso es la dolarización. Un proceso que ha tenido mucho de caos, pero que le ha dado un nuevo dinamismo a la economía en Venezuela”, expresó el economista en un post de Instagram en el que ofreció tres datos que hacen que la dolarización en el país sea un proceso difícil de revertir.
Señaló que es poco probable que el gobierno prohíba la dolarización como, recordó, temen muchas personas. “El proceso ha avanzado bastante y no veo a la gente renunciando a usar sus dólares para volver a usar bolívares”, dijo.
Un punto que destaca Oliveros es que la dolarización venezolana es transaccional: más de 60% de los pagos (en promedio) en las 10 principales ciudades del país se hacen en divisas, especialmente en dólares.
En segundo lugar, el economista indicó que la dolarización también es financiera, “aunque todavía falta mucho por mejorar”.
“Según la Sudeban, más de la mitad de los depósitos de la banca están en divisas (dólares y euros)”, agregó.
Tercero, continuó, la liquidez en dólares (efectivo) es seis veces más grande que la liquidez en bolívares, de acuerdo con datos de octubre de Ecoanalítica.
“La dolarización llegó para quedarse y los negocios tienen que adaptarse y seguir profundizando la estrategia financiera en un entorno bimonetario o multimoneda”, concluyó Olivares.
Una cifra reciente que apoya la explicación de Oliveros es que, según la consultora Aristimuño Herrera & Asociados, en Venezuela las instituciones de la banca privada dominan ampliamente las transacciones en divisas con un porcentaje de 86,12% del total de las captaciones de libre convertibilidad.
La cifra se registró al finalizar septiembre, mes en el cual se registró que los depósitos en moneda extranjera ascendieron a 4.237 billones de bolívares, equivalentes a 1.035 millones de dólares.