Nicolás Maduro importó más de 150 vehículos blindados para combate durante este mes. Las tanquetas y “ballenas” fueron importadas desde China y generaron críticas al gobierno por preferir invertir en equipos bélicos antes que en alimentos y medicinas, informó el diario estadounidense El Nuevo Herald.
La postura agresiva del régimen de Maduro, que asegura ser víctima de un ataque del imperialismo que ha dejado cerca de 70 muertos y más de 1.000 heridos, está atemorizando con que estas nuevas adquisiciones terminen usándose contra la población pacífica.
“Inaceptable importación, incluye 150 nuevos vehículos Norinco (tanquetas), que serían trasladados a la ciudad de Caracas por medio de comisiones mixtas. Queremos manifestar públicamente nuestra indignación al gobierno de China y nuestro rechazo a dicha compra para reprimir al pueblo”, denunció Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, con respecto a la llegada de los equipos.
“Es inaceptable que en la más grave crisis de alimentos y medicinas de la historia, China venda equipos para reprimir al pueblo con hambre”, manifestó el dirigente opositor.
El Nuevo Herald obtuvo una copia del conocimiento del embarque en la que se refleja que a las instalaciones portuarias de Puerto Cabello llegaron 165 vehículos provenientes de China North Industries Corporation (Norinco), el gigante chino de equipos militares.
Fuentes que conocen sobre los equipos que llegaron al puerto dijeron que los vehículos llegaron acompañados de varios contenedores con accesorios.
“Son vehículos blindados, todo terreno”, dijo una de las fuentes que habló con el diario estadounidense a condición de no ser identificada. “Habían sido comprados para ser utilizados en el patrullaje fronterizo por la Guardia Nacional”.
El arribo de estas unidades al país significa que el gobierno realizó un gran pago a la empresa china hace unas semanas, pues las condiciones de este tipo de contrato normalmente implica el pago inicial de la mitad del pedido y el desembolso de la segunda mitad para enviar la carga.
Venezuela, que está atravesando la peor crisis económica en su historia moderna, no cuenta con divisas para importar alimentos. Según informes de la Asamblea Nacional (AN), el gobierno está aportando menos del 15 por ciento de los dólares necesarios para llenar los anaqueles de los supermercados, y el desabastecimiento de medicinas supera el 85 por ciento en las farmacias.
Varios de los productos suministrados por la empresa china Norinco han visto mucha acción en Venezuela en las últimas semanas.
Norinco es el proveedor de los vehículos blindados VN4 (Rinoceronte), que usa la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) para reprimir a los manifestantes, así como el ABV-1 (Murciélago), unidad utilizada para bloquear las calles con planchas de metal que sirven como barreras.
La compañía también suministra al régimen bolivariano los camiones con cañones de agua, conocidos en las calles venezolanas como “La Ballena”.
Las calles venezolanas no han visto aún el más poderoso vehículo de combate VN1 (Anfibio), armado con un cañón de 30 milímetros y una ametralladora coaxial de 7.62 mm montados en una torreta.
Estos vehículos de Norinco fueron adquiridos por la Infantería de Marina venezolana tras la firma en 2012 de un contrato estimado en más de 500 millones de dólares.
Maduro activó el Plan Zamora como respuesta a las protestas por la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela. Este plan militar contempla la movilización de tropas y acciones de preparación para enfrentar una inminente invasión extranjera.
El presidente de Venezuela tomó esta medida argumentando que su gobierno está enfrentando acciones para derrocarlo planificadas por el gobierno de Estados Unidos a través de las masivas manifestaciones de protestas que están siendo realizadas en su contra.
Es un escenario que el gobernante parece haber planificado meses atrás. En enero, el régimen emprendió el Ejercicio Antiimperialista Zamora 200, que involucró la activación de las milicias, agrupaciones paramilitares conocidas como “colectivos” y el uso de varias unidades blindadas de combate suministradas por Norinco.
Lea la nota original en El Nuevo Herald
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