México está trabajando con Cuba para llegar a un acuerdo que le permita exportar combustible a la isla a precios que pueda pagar. Así lo declaró el Ministerio de Exteriores mexicano, de acuerdo con Argus Media.
“Una de las demandas más importantes de Cuba es el provisionamiento de energía a precios que puedan pagar y es probable que hagamos avances en ese ese tema, dijo Maximiliano Reyes, subsecretario del Ministerio de Exteriores para Latinoamérica y el Caribe. Las declaraciones las dio en ocasión de la reunión entre los presidentes de ambos países, que ocurrió el 17 de octubre.
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Andrés Manuel López Obrador recibió en México al presidente Miguel Díaz-Canel en una reunión a puertas cerradas en la que se discutió la potencial colaboración en materia de salud y educación. También participó en las reuniones con la delegación cubana la ministra de energía mexicana, Rocío Nahle, quien aseguró que había muchas posibilidades de progreso en un acuerdo.
Las exportaciones mexicanas
Las exportaciones mexicanas han estado históricamente dominadas por crudo, pero también sacan pequeñas cantidades de gasolina, fuel oil, gas natural y derivados petroquímicos.
La estatal Pemex exportó en agosto 1,08 millones de barriles diarios de crudo con un promedio de precios de 50,37 dólares el barril.
Cuba atraviesa actualmente una crisis energética que le atribuyen a las sanciones que el gobierno de Estados Unidos le impuso a las exportaciones de crudo de Venezuela. La isla recibe petróleo de Venezuela a precios preferenciales bajo el acuerdo de Petrocaribe, que se firmó en 2005.
“La intervención en problemas internos y la aplicación de sanciones violan principios básicos del derecho internacional”, dijo Reyes. “Cuba ha sido siempre un emblema de la lucha por la libertad”, agregó.
No es la primera vez que México provee crudo en términos preferenciales en la región. Venezuela y México fueron signatarios del Pacto de San José en los años 80 que exportó 160.000 barriles diarios a Barbados, Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá y República Dominicana. El acuerdo terminó en 2008 cuando las producciones de México y Venezuela comenzaron a declinar y las políticas de ambos países se alejaron.