FAO Venezuela ha propuesto el diseño de una Red de Asistencia Técnica Local (Red ATL) con el objetivo de promover y fortalecer capacidades técnicas de promotores y líderes, a nivel comunitario, para que actúen como facilitadores de las familias beneficiarias de nuestros proyectos y las acompañen en el desarrollo e implementación de sistemas productivos agropecuarios de tipo familiar o comunitario, con enfoque de resiliencia.
Para FAO las intervenciones sociales suponen el desarrollo de un proceso continuo, negociado y socialmente construido. Se trata de iniciativas bidireccionales que van tanto «desde abajo» como «desde arriba», y en el que resulta fundamental la orientación protagónica de los actores.
La Red ATL es una estrategia que se desarrolló en tiempos de pandemia para trabajar bajo la metodología de las Escuelas de Campo de FAO, combinando actividades presenciales y a distancia. Permite extendernos a territorios distantes del país superando los cuellos de botella que dificultan el traslado de personal o el envío y recepción de informaciones.
Tejido de la red de la FAO
Promotores y líderes de las comunidades son capacitados por personal de FAO en temas de agricultura ecológica (manejo integrado de plagas y enfermedades, elaboración de biopreparados para la fertilización o para el control de plagas y enfermedades; ensemillamiento, entre otros); Gestión de Riesgos de Desastres Agroclimáticos (GRDA). Así como, género, alimentación saludable, conservación, higiene, manipulación de alimentos y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), para que actúen como facilitadores de estos temas con las familias beneficiarias.
La red se comenzó a instrumentar en el año 2020 en los estados:
- Lara en las poblaciones de Cuara y Sanare, con 52 líderes que atendían a 536 familias beneficiarias.
- Falcón en los municipios Petit y Bolívar con 39 líderes que atendían a 193 familias.
- Portuguesa con 12 líderes que atendían a 200 familias en el municipio Guanare.
- Miranda en el municipio Acevedo con 18 líderes para 186 familias beneficiarias.
En este año 2022 se trabaja con más de 200 líderes en 10 municipios del estado Mérida, 7 municipios en Trujillo y 3 municipios en Portuguesa que atienden a más de 3.000 familias beneficiarias.
En cada estado FAO trabaja con socios, en su mayoría asociaciones o fundaciones locales, que asumen la responsabilidad de facilitar procesos productivos y de capacitación, asistencia técnica y acompañamiento. Para esta misión la organización cuenta con el apoyo de las ONG: Rancho de Palma (Portuguesa), Mano a Mano y Uniandes (Mérida) y Pueblo a Pueblo (Trujillo), entre otras.
- La agricultura familiar prospera en las montañas de Lara: la experiencia de Eliana y su familia en Caspo
- Agricultura familiar: una alternativa para la alimentación de los niños en las escuelas públicas
Estructura
La Red ATL posibilita otros procesos como:
- Mejorar la organización de las familias beneficiarias.
- Establecer canales más fluidos de comunicación.
- Facilitar los procesos de capacitación y asistencia técnica a beneficiarios.
- Compartir información útil para mejorar la producción y medios de vida.
- Difundir alertas sobre problemas agroclimáticos o de otra índole.
La red está conformada por grupos que cuentan con un líder reconocido por la comunidad y con conocimientos básicos en los temas del programa de formación y un enlace comunicacional por cada 8 o 12 familias beneficiarias y un punto focal de FAO.
Transformar y superar
Las perturbaciones provocadas por la crisis de la pandemia de covid-19, elevaron muchas de las debilidades de los sistemas alimentarios. Por ejemplo: se han visto afectadas de manera desproporcionada, las personas que trabajan en el sector de productos perecederos de alto valor e intensivos en mano de obra. De allí la iniciativa global de la FAO para transformar estos sistemas.
El conocimiento atesorado localmente en comunidades agrícolas del país, otorga importancia a la Red ATL en la construcción de soluciones a problemas relevantes como la preservación y protección de los recursos ambientales y la diversidad biológica. Así como una nueva forma de producción más adecuada a la vida de cada comunidad.
Para la FAO, las soluciones para los sistemas agroalimentarios integrales deben ser específicas de cada contexto, por esta razón, las agrupaciones sociales o comunitarias se constituyen en aliados de primer orden para conseguir que sean más justos y equitativos.
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