Las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump en contra de Venezuela equivalen a aplicar un «torniquete» al flujo de dinero fresco para las exhaustas arcas públicas de Caracas.
El diario español El País señaló en un artículo, publicado hoy, que las medidas tienen un diseño para posponer el uso del recurso de retaliación definitivo en anos de Estados Unidos (un embargo de las importaciones de petróleo venezolano) y conservar margen de acción.
«Con todo, van a la yugular de la financiación de Venezuela. En particular, impiden que la filial de Estados Unidos de Pdvsa, Citgo, pueda enviar dividendos a Venezuela», advirtió el periódico.
Además, otro golpe a las finanzas públicas de Caracas fue el propinado con la prohibición de realizar transacciones en Estados Unidos con bonos venezolanos de nueva deuda, sean de Pdvsa, de la República o papeles del Banco Central.
«La medida dificulta cualquier esfuerzo por reestructurar la abultada deuda externa, contraída por el régimen durante el boom petrolero que duró hasta 2012», agregó El País.
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