Los mercados bursátiles europeos rebotan este viernes con fuerza después de las caídas históricas registradas el jueves, animados por las inyecciones de liquidez que anunciaron en las últimas horas la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central Europeo y el Banco de Japón.
Aunque los analistas consideran limitada la eficacia de la política monetaria para hacer frente al impacto económico del coronavirus y reclaman medidas fiscales por parte de los gobiernos, las bolsas se han tomado un respiro.
El Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, subió 11,6%, mientras que Londres ganó 8,6%; Fráncfort, 8,1%; París, 8,8%; y Milán, 17%.
El cambio de tendencia no ha llegado a las bolsas asiáticas, que cerraron con pérdidas lastradas por el desplome de este jueves de Wall Street, que bajó 10%, el mayor descenso desde el «crash» de 1987.
Con estos condicionantes, Tokio cayó 6,08%; Hong Kong, 1,14%; Shanghái, 1,23%; y Seúl, 3,43%.
Esty Dwek, de Natixis Investment Managers, considera que las medidas fiscales son absolutamente necesarias y apunta que la liquidez no es el problema.
En su opinión, los datos económicos de marzo serán pobres y el impacto del coronavirus continuará en abril.
En la misma línea, Stefan Rondorf, de Allianz Global Investors, subraya que los bajos tipos de interés, por sí solos, no estimularán la economía ni ayudarán a solventar los cuellos de botella de las cadenas de suministro.
No obstante, cree que es importante que los bancos centrales ayuden a mantener la calma y eviten que las primas de riesgo se expandan excesivamente, manteniendo estables los flujos de liquidez.
La Reserva Federal de Estados Unidos anunció este jueves que inyectará 1,5 billones de dólares en el sistema financiero para atajar las disrupciones altamente inusuales en los mercados de financiación del Tesoro.
La Fed ofreció 500.000 millones de dólares en valores a 3 meses, a los que se sumará este viernes un billón de dólares adicional, 500.000 millones destinados a valores a 3 meses y 500.000 millones a valores a un mes.
En la misma línea, el Banco de Japón realizó una inyección en el sistema financiero de 700.000 millones de yenes, casi 6.631 millones de dólares, a través de compra de bonos soberanos, para mitigar la volatilidad en los mercados.
El BCE anunció que comprará deuda por 120.000 millones de euros adicionales hasta final de año. Además, impulsará nuevas operaciones de liquidez a largo plazo para que el sistema financiero tenga suficiente liquidez.
En el mercado del petróleo, el Brent, el crudo de referencia en Europa, subió 7%, hasta 35,6 dólares por barril.